La madre cubana Gricelia Allen denunció torturas a su hijo, el preso político Eider Frómeta Allen, en la prisión de Kilo 8 en Camagüey, donde se encuentra en huelga de hambre.
"Prisionero político Eider Frómeta Allen confirma a su madre que se encontraba en celda de castigo, en huelga de hambre, donde le negaron hasta un colchón, al reclamar lo ataron de manos y pies y lo golpearon, le partieron la frente y ahora lo acusan de desacato", denunció en las redes sociales la activista Ana Belkis Ferrer, hermana del líder opositor José Daniel Ferrer, preso desde el 11 de julio.
Frómeta Allen, miembro de la Unión Patriótica de Cuba y promotor de Cuba Decide, está preso desde el 17 de enero de 2019 por el presunto delito de desobediencia.
En mayo de 2019 llevó a cabo una huelga de hambre en protesta porque se negaban a proporcionarle sus medicamentos para la gastritis e hipertensión arterial que padece. Poco después lo trasladaron de la prisión en la que se encontraba en Guantánamo hacia la cárcel de Kilo 8 en Camagüey, lo que dificulta considerablemente las visitas de su madre.
Frómeta, de 31 años, había sido condenado inicialmente a un año de cárcel. Estando preso, la Seguridad del Estado utilizó a un preso común para provocar una disputa, tras la cual el joven fue condenado a otro año por un supuesto delito de lesiones.
Este sería el tercer intento del régimen por alargar la condena de Frómeta Allen –ahora acusado de desacato por los guardias de la prisión– y mantenerlo tras las rejas para evitar que continúe con la actividad opositora que desempeñaba en Guantánamo.
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