El pastor cubano Carlos Sebastián Hernández Armas inició un proceso legal para obtener refugio en El Salvador, donde estuvo varado junto a su familia desde el domingo último, luego de que el gobierno de Nicaragua les negara la entrada a ese país.
A través de una directa en las redes sociales, el religioso agradeció al gobierno salvadoreño por permitirle escapar de la represión en Cuba. “Vino el director de Inmigración de aquí de El Salvador, junto con una joven enviada por la Primera Dama. Él me dijo que venía enviado por el presidente Nayib Bukele. Vino un equipo con él, (...) psicólogo para los niños, y bueno ellos me preguntaron qué quería yo, qué estaba solicitando”, relató Hernández Armas.
Dijo que le habían aceptado la petición de refugio y dio las gracias también a todas las personas que han rezado por ellos durante los últimos días. Resaltó la importancia de este primer paso y el comportamiento ejemplar de sus hijos, Carlos Elías, de 17 años, y Enoc Sebastián, de 10, durante todo el proceso.
“Estamos cansados, nos hemos duchado una sola vez desde que estamos aquí, hemos comido bien (...). Hemos sido tratados muy bien aquí, pero naturalmente hubo momentos de tensión, cuando las autoridades migratorias me orientaron que yo tenía que regresar a Panamá, pero yo entendí perfectamente que ellos estaban haciendo su trabajo”, explicó el pastor.
Mencionó a las personas que lo ayudaron en el aeropuerto, incluido un joven llamado Erick que le prestó su celular para que pudiera comunicarse con la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y solicitar apoyo para resolver su caso. Habló también de Daniel y Alberto, dos trabajadores del lugar que se acercaron a brindarles apoyo.
En un post posterior compartido en su perfil de Facebook, contó que ya se encontraban a salvo en suelo salvadoreño y estaban en un hostal, destinado por las autoridades migratorias para hospedarlos por el momento. "Gracias a Dios, a todos ustedes y a las autoridades de El Salvador", afirmó.
A ambas publicaciones de Hernández Armas han reaccionado cientos de internautas, que también escribieron mensajes de solidaridad para el religioso cubano y sus dos hijos. “Bienvenidos a El Salvador”, “Muchas bendiciones de ahora en adelante”, “Éxito en todo el camino”, fueron algunos de los comentarios que recibió.
El pasado 1 de marzo, el pastor y su familia quedaron en un limbo migratorio, pues las autoridades de Nicaragua le prohibieron que llegara a ese país, tras salir de Cuba con temor a ser reprimido y encarcelado por oponerse al régimen.
El también profesor del Seminario Teológico Bautista de La Habana dijo que la represión se ha recrudecido tras los sucesos del 11J y aseguró que las autoridades cubanas lo perseguían todo el tiempo, amenazando a personas de su círculo más cercano.
En 2020, el régimen castrista impidió que el religioso cubano saliera del país, pues estaba regulado por su activismo en contra del gobierno. En esa ocasión, Hernández Armas planeaba realizar un viaje corto para asistir a unas conferencias en un retiro espiritual de la iglesia “Resurrección”.
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