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Yudinela de la Caridad Castro Pérez, madre del joven de 18 años Rowland Jesús Castillo Castro, condenado a igual tiempo de cárcel por protestar el 11J, fue admitida de urgencia este viernes en el hospital Julio Trigo de La Habana por atentar contra su vida.
La noticia fue dada a conocer por el activista Pedro López en Facebook y confirmada por María Teresa Pérez, madre de Yudinela, quien agregó que su hija “está fuera de peligro, recuperándose”.
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Pedro, quien es además familiar del joven preso político Andy García Lorenzo, destacó en su publicación que “a Yudinela la citan a diario para una unidad [de policía] muy lejos de su casa, una mujer que tiene cáncer”, dijo en referencia al acoso al que la madre está sometida por parte de la Seguridad del Estado.
La organización de derechos humanos Cubalex también publicó una nota informativa al respecto y precisó que “Yudinela Castro está hospitalizada en el Julio Trigo, en la sala de psiquiatría. Yudinela, madre de un adolescente preso por manifestarse el #11J, es paciente de cáncer y ha sido hostigada por la policía política por pedir la libertad de su hijo”.
A pesar de haber sido sometida a 16 operaciones por obstrucción intestinal y disímiles tratamientos relacionados con la leucemia que padece desde hace 18 años, el acoso del aparato represivo contra la madre del preso político no ha cesado.
El pasado 10 de marzo fue liberada después de dos semanas de detención arbitraria en el centro penitenciario 100 y Aldabó e interrogatorios constantes en el centro de torturas Villa Marista, tras un intento de la Seguridad de Estado de involucrarla con unos carteles antigubernamentales que aparecieron en el municipio Arroyo Naranjo, en La Habana.
Un cambio de medida cautelar le otorgó fianza y la posibilidad de esperar en casa un proceso judicial por cargos de desacato, en lo que constituye otro episodio de hostigamiento que persigue silenciar las demandas de una madre por la liberación de su hijo.
Rowland Jesús Castillo Castro fue arrestado el 16 de julio siendo menor de edad por su participación en las protestas del 11J en la Esquina de Toyo, La Habana, y golpeado durante su detención. Inicialmente acusado de atentado, desórdenes públicos y daños, fue legalmente instruido por cargos de sedición con una petición fiscal de 23 años de privación de libertad, a pesar de no tener antecedentes penales y de ser un atleta condecorado regionalmente.
Al cierre del juicio celebrado en su contra en febrero, la petición fue rebajada por Fiscalía a 12 años de cárcel. Sin embargo, al anunciar las condenas este miércoles, el Tribunal decidió sancionar al joven a 18 años de privación de libertad, lo que significó un golpe difícil de procesar para la familia.
Durante estos ocho meses de presidio político, la madre y su hijo han sido privados de llamadas y visitas familiares a la cárcel Jóvenes de Occidente, donde se encuentra Rowland quien es, además, padre de un pequeño de un año. Vigilancia, llamadas anónimas, citaciones a interrogatorios, persecución y acoso han sido el día a día de Yudinela desde que decidió alzar la voz por su hijo.
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