Los emigrantes cubanos pagan miles de dólares, cada uno, para llegar a Estados Unidos cruzando diferentes fronteras desde Nicaragua.
"Cuando llegas a Nicaragua te están esperando y de ahí te llevan rumbo a Honduras. Cuesta como promedio unos $10.000 en total, porque no es solo el pasaje carísimo, sino que es dándole dinero a los coyotes por cada país que pasas y dándole dinero a los policías si te paran para que no te lleven preso y te deporten", relató un cubano a BBC Mundo.
El reportaje muestra declaraciones de emigrantes cubanos que confirman una nueva crisis migratoria en Cuba, desde que Nicaragua permitió el arribo de viajeros procedentes de la isla sin necesidad de visa para entrar a su territorio.
"Yo vine con dinero prestado, pero hay gente que ha vendido sus casas y todo lo que tienen adentro para poderse comprar el pasaje", explicó un cubano de 38 años que llegó en febrero a Miami tras superar la ruta migratoria desde Nicaragua.
"Es una especie de Mariel silencioso. Los números y los testimonios que llegan de la cantidad de gente que se está lanzando a través de Nicaragua es preocupante y lógicamente genera una situación de crisis migratoria, no solo en Estados Unidos, sino también en países de Centroamérica y México", explicó Jorge Duany, investigador de la Universidad Internacional de Florida.
El experto destacó que si bien el discurso del gobierno de Daniel Ortega dijo que la apertura de fronteras nicaragüenses era una posición humanitaria para unificar familias y facilitar viajes de compras en Nicaragua, hay un evidente mensaje oculto tras la medida.
"Una segunda lectura lleva a considerar que se trata de una alianza estratégica entre los gobiernos de Nicaragua y Cuba que sirve de válvula de escape a las presiones económicas y políticas que se están dando en la isla en los últimos tiempos. Y también, una forma de presionar al gobierno de Estados Unidos", señaló Duany.
Las rutas migratorias que han emprendido los cubanos para abandonar la isla y escapar de la miseria, la falta de libertades y la represión son extremadamente duras. Implican poner sus vidas en peligro, tanto cruzando por zonas de alto riesgo como selvas, ríos o por la posibilidad de ser víctimas de mafias dedicadas al tráfico de personas.
"Yo pasé por cinco países, monté aviones, rastras, botes, buses, camiones llenos de mierda de vaca... Crucé la selva, subí lomas que pensé que me moría. Salí de Cuba el 22 de diciembre y llegué finalmente a la frontera el 10 de enero de 2022", narró una cubana.
Los boletos de avión son extremadamente caros y difíciles de adquirir, particularmente los de la ruta La Habana-Managua. Rondan entre los 3 mil y los 5 mil dólares. Aún así muchos cubanos lo dejan todo en la isla y emprenden un camino en busca de libertades.
La entrada irregular de emigrantes cubanos por la frontera sur de Estados Unidos marcó récord en febrero, con 16,550 personas. Fue la mayor cantidad reportada por el gobierno estadounidense en un mes, durante más de dos décadas.
El Departamento de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos (CBP) señaló que cinco meses del año fiscal 2022, entraron por puntos fronterizos con México 46,752 emigrantes cubanos. A este datos se deben sumar otros 679 que entraron desde octubre por otras zonas fronterizas y más de mil que intentaron llegar a territorio estadounidense por vía marítima.
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