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Una persona muerta es el principal saldo que dejó el paso de dos tornados en Nueva Orleans y sus suburbios el martes por la noche.
Autos volcados, casas destruidas, cientos de techos arrancados y miles de personas sin electricidad fueron los principales daños causados por el fenómeno atmosférico.
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La víctima, un hombre de 26 años, se encontraba en áreas de la parroquia de St. Bernard, que limita con Nueva Orleans al sureste.
El presidente de la parroquia, Guy McInnis, no dio detalles sobre cómo murió, pero sí dijo que la tormenta causó muchos heridos y daños generalizados en el inmueble.
El Servicio Meteorológico Nacional emitió una advertencia a las 7:22 pm para que los residentes en la ciudad se pusieran a resguardo en un armario interior, una habitación o un pasillo.
Un video de WDSU, afiliada de NBC, mostró una nube oscura en forma de embudo moviéndose a través del área.
Según el portal CNBC, al parecer el fenómeno comenzó en un suburbio y se movió hacia el este a través del río Mississippi, hacia el distrito inferior 9 de Nueva Orleans, antes de moverse hacia el noreste.
La oficina del jefe de bomberos del estado de Louisiana dijo que se enviaron equipos de las áreas de Nueva Orleans y Baton Rouge a las áreas afectadas para operaciones de búsqueda y rescate.
Las estaciones de televisión locales transmitieron imágenes en vivo de la tormenta mientras azotaba la región.
Las zonas afectadas amanecieron este miércoles con líneas y postes eléctricos caídos, fugas de gas natural, escombros colgando de cables eléctricos y árboles, y postes de energía caídos. También hay cierres de carreteras en St. Bernard Highway.
La alcaldesa de Nueva Orleans, LaToya Cantrell, tuiteó que la empresa de energía trabaja para restaurar la electricidad a los 8,000 clientes afectados.
Informes posteriores cifraron en 13,000 los hogares y negocios que quedaron sin electricidad en los tres distritos alrededor de la ciudad.
Estas tormentas son un nuevo golpe a una región que aún se recupera del impacto del huracán Ida, de categoría 4, en agosto del año pasado, y del huracán Katrina en 2005.
Los tornados no son comunes en el sur de Luisiana, donde es más común el paso de otros fenómenos como huracanes o fuertes lluvias.
"Estamos acostumbrados a los huracanes. Nos estamos recuperando de Ida y Zeta y todavía nos estamos recuperando de Katrina. Sabes, vemos casas que fueron levantadas de sus cimientos y sentadas en medio de la calle…", admitió el presidente de la parroquia St. Bernard, Guy McInnis.
Después de dejar Nueva Orleans, el sistema descargó fuertes lluvias y derribó árboles mientras avanzaba hacia Alabama.
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