El fotógrafo Auden Cabello, quien viene documentando la avalancha de cruces fronterizos entre México y EE.UU., filmó las reacciones de euforia y plena felicidad de un grupo de cubanos que consiguió cruzar sin contratiempos el Río Bravo.
Nada más pisar tierra de Estados Unidos, uno de los inmigrantes se arrodilló y se persignó dando gracias, gesto al que siguieron abrazos, risas y un llanto emocionado por parte de los integrantes del grupo.
A la pregunta “¿Qué se siente?”, uno de los migrantes respondió tajante: “libertad se siente, se siente libertad”.
“Muchos años luchando por esto. Es lo que se respira. Nada más que por un pedacito…”, dijo en alusión a la poca distancia que marca un completo cambio en sus vidas.
“¡Ay mi madre, es increíble. Lo que se siente no se puede describir”, concluyó.
En las últimas semanas se ha hecho habitual la difusión en redes sociales del momento en que diversos grupos cubanos cruzan el Río Bravo, siempre filmado desde el lado mexicano.
Sin embargo, hay poca constancia gráfica de cómo reaccionan los ciudadanos de la isla una vez que rebasan ese momento de sumo peligro en el que exponen sus vidas por alcanzar su sueño. De ahí el valor y la singularidad de las imágenes compartidas por Cabello.
Este mismo lunes, un video difundido en redes sociales mostró el momento en que dos nuevos grupos de cubanos, entre ellos varios menores de edad, cruzaron el Río Bravo desde la localidad de Piedras Negras, en México, hacia Estados Unidos, sin tener que lamentar incidentes.
Una transmisión en directo a través del perfil de Facebook de Impacto Visión Noticias mostró el tenso momento del cruce, dividido en dos partes debido a que un islote en mitad del caudaloso río permite que los migrantes descansen un momento antes de acometer la segunda parte del recorrido.
En los últimos días son numerosos los relatos de cubanos que cruzan el Río Bravo en las más variadas circunstancias aunque, desgraciadamente, con una suerte desigual en el logro de su objetivo.
Además de los que fallecen en el intento, están los que no lo consiguen por otros motivos.
En días recientes, miles de internautas reaccionaron conmovidos a la conmovedora súplica de una niña cubana a las autoridades en el momento en que ella y un grupo de inmigrantes que cruzaron corriendo a territorio estadounidense por el Puente Internacional II fueron entregados por la Patrulla Fronteriza de EE.UU. a agentes del Instituto Nacional de Migración (INM), que los devolvieron a territorio mexicano.
La niña formaba parte de un grupo de 25 inmigrantes -entre ellos, varios menores de edad- que el 27 de marzo rompieron las puertas de las oficinas del Instituto Nacional de Migración en Piedras Negras para huir hacia Eagle Pass por el Puente Internacional II.
La entrada irregular por la frontera sur de EE.UU. marcó un récord de 16,550 cubanos en febrero. Se trata de la mayor cantidad para un mes en más de dos décadas.
Autoridades estadounidenses han confirmado que en el sector Del Río, Texas, se han llevado a cabo 198,482 detenciones desde octubre (cuando inició el año fiscal 2022), cifra que representa un aumento del 179 % en relación con el 2021.
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