El cantautor Ray Fernández, afectado del mismo mal que la primera dama, Lis Cuesta, ha encontrado en el aberrante episodio de maltrato a un gato en la principal feria agropecuaria de Cuba un motivo para llamar la atención en redes sociales.
“¡No al uso de gatos en el Rodeo! Con la comida no se juega”, dijo el trovador siguiendo la estela de un extraño comportamiento que sacude las cabezas de personalidades del régimen tras la celebración del festival organizado por Cuesta.
La alquimia de convertir un revés en victoria ha dejado en ciertos ambientes de la oficialidad cubana un vapor que ha nublado el entendimiento a más de uno. El ridículo de Cuesta en Twitter parecía insuperable, pero hay egos que no resisten que les hagan sombra, y el de Ray es uno de ellos.
Así que, haciendo uso de sus redes, el trovador se ha lanzado tras la polémica y el revuelo levantado por la denuncia de maltrato animal. Y ha conseguido quedar una vez más en evidencia. Creyéndose provocador, Ray ha desvelado una vez más su desprecio hacia el sufrimiento de personas y animales.
Lo que el trovador considera un “gag”, un numerito preparado para hacer reír, un recurso de comedia, ha terminado siendo una burla al hambre, la miseria y la desesperación de los cubanos, además de una cruel patochada que deja al descubierto el infantilismo moral del versificador.
“Renuncio a mi ‘humanidad’... Ahora quiero ser considerado una bestia de tiro. Y exijo respeto”, posteó en Facebook el musicastro en su incontenible verborrea, desatada tras el escándalo generado por el caso del maltrato animal.
Creyendo en la versión taína, tabaquera y cervecera de “que lo que no se nombra no existe”, Ray habla de su presunta “humanidad”. Afirma renunciar a ella para ser considerado una bestia de tiro. Nada que objetar, salvo el respeto.
El arte de la provocación en tiempos de redes sociales no es el mismo de cuando los decadentistas franceses se dedicaban a epatar a los burgueses. Jugar a ser provocativo en Cuba desde las filas de los acólitos del régimen es todavía más decadente que la imagen del payaso en el rodeo.
“¿Qué hay de nuevo para llevarles la contraria?”, se mofó de los indignados comentaristas un personaje que se hizo conocido por luchar su yuca hasta conseguir una peña en la Casa de la Música, dando un guayo espeso para demostrar su fidelidad eterna al partido comunista.
“No existen palabras para describir el sentimiento tan asqueroso que provoca este señor”, comentó uno de los cientos de usuarios que han sido víctimas de la provocación facilona de la bestia de tiro, con todo irrespeto.
“No te conozco y prefiero no conocer nunca a nadie que se exprese de esa manera y más en un momento y un caso tan penoso para todos los cubanos, porque deja mucho que decir de nuestra sociedad. Pero, precisamente por gente como tú, es que nuestro país está en retroceso y manchan la imagen de las personas decentes que quedan aquí”, le criticó otro.
“Lástima que no te disfrazarán de vaca y te enlazarán por el pescuezo en uno de esos recintos que solo traen tristeza, dolor y sufrimiento animal y humano. No sé dónde te meterás el día que la verdad y la justicia triunfe, y las personas sensibles y decentes logren una ley que realmente funcione como debe ser”, añadió.
“Verás, en términos de ser idiota, no sé si ganas tú o el que todavía pague por ir a verte cantar. No das asco, asco dan los pies sucios de una persona que no se baña. Tú lo que das es lástima”, sentenció otro internauta piadoso.
¿Qué opinas?
VER COMENTARIOS (6)Archivado en: