La compañía Cimex señaló que la escasez de pañales desechables que denuncian las madres cubanas no es tal, sino que hay una sobredemanda del producto y por eso se agota en menos de 72 horas de estar a la venta en tiendas en CUP.
Los pañales desechables son un artículo de primera necesidad para quienes tienen hijos pequeños o con discapacidad. En las últimas semana encontrar este importante artículo se ha convertido en una odisea en Cuba, especialmente si los buscas en moneda nacional, porque en MLC sí hay.
Yusleydi Lezcano Palmero, directora de Ventas Minoristas de Cimex, dijo al medio de prensa oficialista Cubadebate que el país enfrenta "una sobredemanda" de pañales desechables.
Aseguró que en el primer trimestre de 2022 "la disposición del producto puesto en tienda está en un 94.3% más que en igual etapa del año anterior" y señaló que "la cadena como alternativa ha disminuido el proceso de importación potenciando al proveedor Mariel", es decir a la empresa vietnamita Thai Binh establecida en Cuba.
"Este mes, en la venta de culeros en CUP, de un plan de 91,297 paquetes se han entregado 85,442. Todos fueron vendidos en menos de 72 horas", señaló la funcionaria.
Explicó que Cimex tiene dos líneas de negocios, en "CUP y MLC" y que se llevan adelante con la misma carga de CL (Carta de capacidad de liquidez). "Potenciamos los culeros en CUP" dijo.
Aseguró que tienen más contratación que en toda la historia de la compañía, pero que la producción de pañales inciden "dificultades con las materias primas debido a la crisis provocada por la pandemia".
A pesar de haber confirmado que redujeron las importaciones de pañales desechables ante el buen cumplimiento del plan que lleva la empresa vietnamita, culpó a esta última de los problemas en la entrega del producto en las tiendas.
Señaló que en el contrato entre Thai Binh y Cimex, la vietnamita es responsable de distribuir los pañales con entrega directa a tienda. Es decir, los culeros no pasan por ningún almacén de Cimex. Sin embargo, el cuello de botella se crea en las tiendas.
En este sentido argumentó que las ventas dependen "de la agilidad que le imprime quien recibe y recepciona el producto y también de los sistemas de Cimex”. Remarcó que han tenido "baches, porque por un tema logístico interno de la empresa vietnamita, los culeros llegan minutos u horas después o no llegan el día acordado".
Lezcano confirmó que es Cimex quien decide dónde se distribuye el producto. “La prioridad ha sido un 94.5% La Habana, luego el resto de las provincias cercanas, lo cual tiene que ver con el tema logístico debido a la situación con el combustible".
En algunos lugares, que al parecer escapan de las zonas prioritarias de Cimex, los pañales desechables no llegan nunca. Uno de esos territorios es la Isla de la Juventud, donde la funcionaria señaló que "tratan de dar un seguimiento diferenciado”, pero la situación meteorológica ha dificultado los últimos envíos.
Thai Binh Global Investment Corporation, puso en marcha su fábrica en la Zona Especial de Desarrollo Mariel en 2019. Se comprometió a llegar a producir anualmente 120 millones de pañales desechables para la venta en la red de tiendas de la Corporación Cimex y Tiendas Caribe (antiguas TRD).
En febrero la compañía vietnamita ratificó su compromiso con la producción y distribución no solo de pañales desechables, sino también de toallitas húmedas y protectores para toda Cuba, priorizando los productos en CUP.
La empresa anuncia semanalmente en sus redes sociales el listado de tiendas donde venderán los pañales y alerta además sobre las tallas disponibles.
En marzo los pañales desechables generaron polémica en Sancti Spíritus, porque esa provincia aprobó la venta del producto por la libreta de abastecimiento a todos los consumidores, incluso en núcleos familiares donde no hay niños.
"La Fragancia", punto de ventas perteneciente a la cadena Tiendas Panamericanas, puso a la venta 500 combos que incluían un paquete de pañales desechables de la talla S o M, y otro de toallitas húmedas. Estaban destinados a usuarios de la bodega CMQ del consejo popular Jesús María, aunque no tuvieran niños en esas edades.
El Estado cubano quiere controlar tanto que termina propiciando el descontrol, el desabastecimiento y la inconformidad en los consumidores.
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