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La periodista independiente cubana Geisy Guia Delis lanzó una pregunta al gobierno cubano este martes a través de sus redes sociales, cuestionando los motivos que tiene el régimen cubano para celebrar este Primero de Mayo.
“Estoy hasta el moño del populismo, del absurdo, de esta pantomima. ¿Qué hay que celebrar el 1ero de mayo, de verdad?”, preguntó la joven, manifestando su hastío con los rituales de una dictadura que gusta de organizar grandes desfiles el día de los trabajadores, pero que no garantiza sus derechos, ni cuida por su bienestar y prosperidad.
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La joven, miembro del consejo editorial de Periodismo de Barrio, cuestionó los motivos para celebrar esta fecha en un país sumido en una grave crisis económica, social y política, ante la cual sus gobernantes se encastillan en su realidad paralela, festejando el “ímpetu revolucionario” de las “masas trabajadoras”, mientras el país se hunde en la miseria, crece la desigualdad y los jóvenes, y todo el que puede, emigra en busca de oportunidades negadas por el régimen cubano.
“Mi madre se levanta todos los días a las 5:30 am para ir a trabajar y llega a las 10 am a su oficina porque no hay guaguas. Mi mamá es profesora; sale a las 4 pm y llega a casa a las 7 pm por lo mismo. Si no hay petróleo para ir a trabajar, espero tampoco haya para el 1ero de mayo”, expresó la joven periodista.
Después de dos años sin realizar desfiles en el Día Internacional de los Trabajadores, por la pandemia del coronavirus, la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) convocó a finales de marzo a organizar desfiles del Primero de Mayo con participación masiva, en medio de la profunda crisis económica, política, social y energética que enfrenta el país.
Con la intención de convertir la jornada en un “acto de reafirmación socialista”, la CTC propuso el lema "Cuba vive y trabaja" para acompañar las celebraciones. Además, el secretario general de la organización, Ulises Guilarte, aseguró que habrá trabajos voluntarios todos los domingos hasta el 1 de mayo.
"Festejaremos este Primero de Mayo inmersos en la batalla por la eficiencia económica, impulsando la producción y diversificación de bienes y servicios, resultado de la recuperación de los niveles de actividad de nuestras industrias, unido al encadenamiento con los nuevos actores de la economía. Ello contribuirá a reducir la inflación y a recuperar la capacidad adquisitiva del salario y las pensiones", afirmó el texto de la convocatoria, publicado en la prensa oficialista del país.
Por su parte, el gobernante Miguel Díaz-Canel también participó del triunfalismo de la convocatoria desde su creencia mágica de la “resistencia creativa”, un concepto político-económico adoptado por el Doctor en Ciencias para adornar su programa de “continuidad”.
“Volveremos a llenar las plazas para celebrar el Día de los Trabajadores el próximo Primero de Mayo. Lo ha convocado la CTC y lo haremos posible y trascendente todos, desde la resistencia creativa. #CubaViveYTrabaja”, tuiteó el gobernante.
Tras la evolución y propagación del COVID-19 la CTC anunció en 2020 que el 1 de mayo no se haría el tradicional desfile, haciendo historia al ser la primera cancelación del acto político, usado por el gobierno cubano con fines propagandísticos, mostrando una presunta adhesión de “las masas” a su proyecto totalitario de dominación.
Sin embargo, la creatividad a la que apela Díaz-Canel hizo acto de aparición. Con la consigna "Mi casa es mi plaza" su gobierno diseñó una campaña para que los ciudadanos celebrasen la fecha en sus domicilios, algo que según los medios oficialistas, hicieron las familias cubanas.
La convocatoria para marchar este Primero de Mayo llega en un momento en que la pandemia de coronavirus empieza a normalizarse en buena parte del mundo, a pesar de que nuevas variantes, como la Ómicron (presente en Cuba) son mucho más contagiosas, pero menos letales en poblaciones inmunizadas.
Sin embargo, el “populismo” y el “absurdo” de “esta pantomima”, tiene harta a la incipiente sociedad civil cubana. Entre sus activistas, la periodista Guía Delis expresó una vez más el malestar que le genera la hipocresía y la desidia de gobernantes que celebran “la recuperación de los niveles de actividad de nuestras industrias”, mientras el país se cae a pedazos.
"Creo que algunos estamos dispuestos a sacrificar varios programas de TV, algunos cargos con carros, algunas toneladas de armamentos, la importación de agua Pana y carne de avestruz congelada, los hoteles del Partido y las casas de visita y una larga lista de cosas", escribió en agosto pasado Guía Delis criticando la incapacidad de producir oxígeno en Cuba en el momento crítico de la pandemia.
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