El Instituto Nacional de Migración (INM) informó que solo entre el 21 y el 24 de abril interceptaron a 5,688 inmigrantes ilegales de 36 países, de los cuales 942 son cubanos, cifra solo superada por los 1,060 de Honduras.
Del total, 3,645 fueron hombres y mujeres mayores de edad que viajaban solos y otros 1,163 adultos que viajaban en núcleos familiares acompañados por 680 menores de edad.
También fueron interceptados 200 menores no acompañados.
El comunicado del INM precisa que los migrantes fueron localizados “en casas de seguridad, cajas de tráiler, remolques para ganado u ocultos en compartimentos de autobuses o cabinas de tractocamiones en condición de hacinamiento, sin ventilación, agua y alimentos”.
Añade que otros fueron interceptados caminando por el desierto, por zonas montañosas o encontrados junto a autopistas tras ser asaltados, heridos o abandonados por supuestos “guías” en su intento por llegar a la frontera norte del país.
Además de Honduras y Cuba -en primer y segundo lugar, respectivamente- los países con más migrantes fueron Guatemala, 906; Nicaragua, 629; El Salvador, 474; Colombia, 469; Venezuela, 395; Perú, 153; Ecuador, 112, y Haití, con 91.
También se tiene el registro de personas migrantes solas o en grupos pequeños de una a ocho personas por nacionalidad de los siguientes países:
Bosnia y Herzegovina, Belice, Uganda, Serbia, Malí, Argentina, Nigeria, Bolivia, Francia, Costa Rica, Egipto, Bolivia, Armenia, Jamaica, Tayikistán, Nepal, Costa de Marfil, Kazajistán, Rumania, Eritrea, Panamá, China, Yemen, Chile, Pakistán, República Dominicana, Ghana, Hungría, Somalia, Bangladés, Kirguistán y Azerbaiyán.
El comunicado precisa que en todos los casos los inmigrantes interceptados en situación migratoria irregular fueron auxiliados por elementos del Grupo Beta o Agentes Federales de Migración (AFM), en tareas coordinadas con instituciones locales o nacionales.
“El INM refrenda su compromiso por una migración segura, ordenada y regular, con pleno respeto y salvaguarda a los derechos de quienes se encuentran en contexto de movilidad por territorio mexicano, sin menoscabo de su condición económica, política o social”, concluye la nota oficial difundida por el Instituto Nacional de Migración este 24 de abril.
El pasado fin de semana el INM disolvió una caravana de migrantes que pretendía salir de manera masiva desde Tapachula, en la frontera con Guatemala, para dirigirse rumbo a Ciudad de México.
Las autoridades federales empezaron a atender a los migrantes en grupos de 150 personas con la promesa de trasladarlos a albergues en un plazo de cuatro días para iniciar su proceso de regularización migratoria y obtener visas humanitarias.
En el año fiscal 2021, concluido el 30 de septiembre, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) detectó a más de 1,7 millones de indocumentados en la frontera sur del país, mientras el Gobierno de México deportó a más de 114,000 extranjeros en similar período, según datos de la Secretaría de Gobernación de ese país.
Sin embargo, desde el inicio del actual año fiscal, el 1 de octubre de 2021, el flujo migratorio ha marcado cifras récord.
Solo en marzo, más de 32,000 cubanos entraron a Estados Unidos por la frontera terrestre con México, una avalancha migratoria que ya superó la de los balseros de 1994 y que se acerca los niveles del éxodo del Mariel, en 1980.
La cifra de marzo duplicó los 16,550 cubanos que en febrero accedieron a territorio norteamericano tras superar los puntos fronterizos mexicanos.
El Ejército mexicano tiene desplegados más de 28,000 agentes en tareas de migración en las fronteras norte y sur, según reveló la Secretaría de la Defensa Nacional la semana pasada.
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