Yanelis Núñez Leyva, cofundadora del Museo de la Disidencia en Cuba, recordó este domingo una de las primeras intervenciones del artista independiente Luis Manuel Otero Alcántara en el espacio público, ocurrida en el desfile del Primero de Mayo de 2013 en la Plaza de la Revolución de La Habana.
Ese día el joven hizo pasar por iniciativa popular representaciones risibles de Fidel Castro y Hugo Chávez en medio del desfile, y logró burlar a los agentes de la represión en la isla, destacó la activista en Facebook.
"El 1 de mayo de 2013, Luis Manuel hacia una de sus primeras intervenciones en el espacio público. Hacía pasar por iniciativa popular sendas representaciones risibles de Fidel y Chávez en medio del desfile", explicó.
Relata que "los cabezones de formas distorsionadas se insertaban en el circo grotesco y absurdo que es el Primero de Mayo en Cuba. Entre congas, banderolas, madrugones y alegatos inaudibles, la marcha pagada por el gobierno siempre ha estado hundida en la obligatoriedad del "voluntariado", de la lista, de la enfermedad de la hipocresía y la ignorancia", recalcó.
Dijo que el artista, quien se encuentra preso en la prisión de máxima seguridad de Guanajay, se hizo acompañar en esa ocasión por un joven vecino.
"Las personas se tomaron fotos con ellos, pues no había seguroso que en ese momento sospechara" de la acción de Otero Alcántara, quien con su obra desafió en incontables ocasiones al régimen cubano.
Núñez Leyva también recordó la acción de Daniel Llorente, quien en 2017 corrió con la bandera de Estados Unidos en la Plaza de la Revolución durante el desfile del Primero de Mayo.
Otero Alcántara, quien ha perdido la visión de un ojo en la cárcel donde fue recluido por sumarse a las manifestaciones del 11 de julio en La Habana, hizo acciones similares en fechas posteriores. Es recordado por oponerse al uso de la Manzana de Gómez para edificar el centro comercial del Hotel Manzana Kempinski de La Habana.
En los días previos a la inauguración de las boutiques muchos cubanos notaron que en la remodelación del hotel se había prescindido del busto de Julio Antonio Mella que se encontraba en la galería desde 1965.
Con el fin de protestar contra esto, el artista cubano Luis Manuel Otero Alcántara organizó una performance que se desarrolló al mismo tiempo que la inauguración y en el que preguntaba ¿Dónde está Mella?.
La policía de la capital, ya un poco más atenta al artista, intentó boicotear el acto performativo del joven, una de las figuras más representativas del activismo contra el régimen en los últimos años.
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