Los restos mortales de Cristina López-Cerón Ugarte, la gallega de 29 años fallecida en la explosión del Hotel Saratoga, arriban al mediodía de este jueves a la provincia de A Coruña, en Galicia.
Desde allí serán trasladados a la localidad Viveiro, en Lugo, donde nació la joven y reside su familia, según confirmó la alcaldesa María Loureiro, en declaraciones recogidas por EuropaPress.
"Ya estará con la familia, que es lo que esperábamos todos después de esta desgracia", dijo la alcaldesa de Viveiro, que ha subrayado el "gran sufrimiento" de los familiares de Cristina desde que el viernes pasado se produjese la explosión en La Habana.
La subdelegada del Gobierno, en Lugo, Isabel Rodríguez, había anunciado este miércoles que previsiblemente los restos de Cristina saldrían anoche de La Habana, en un vuelo con destino a España. Previamente, su defunción había sido inscrita en el Registro Civil del Consulado de España en La Habana. Un trámite imprescindible para la repatriación.
Tras ser incinerada, sus cenizas se trasladaron a Madrid, adonde estaba previsto que llegaran a media mañana de hoy para ser transportados de inmediato a Galicia.
Autoridades locales indicaron que los restos serán recibidos por sus familiares, que han pedido intimidad en estos duros momentos.
La alcaldesa de Viveiro no ha querido avanzar si la localidad programará algún tipo de homenaje a la fallecida hasta conocer la opinión de los familiares.
"Hay que respetar los plazos, de momento estamos esperando y ya se irá viendo. Hay que esperar a que llegue y ver cómo se desarrolla todo", añadió. "El dolor es tan grande que ahora solo quieren estar con ella", concluyó.
Autoridades locales han brindado apoyo psicológico a la familia.
Graduada en Economía por la Universidad de Santiago de Compostela en 2016, Cristina López-Cerón estaba muy volcada en sus funciones como “gestora especialista digital” en la entidad bancaria gallega Abanca, en la que trabajaba desde hace más de cinco años. Antes había sido empleada del banco catalán Caixabank.
En el momento de su muerte, la joven trabajaba en una oficina de Abanca en Ortigueira aunque vivía en As Pontes (A Coruña) con su novio, César Román Santalla (30 años), quien resultó herido de gravedad en la explosión y permanece todavía ingresado en La Habana, hasta donde se han desplazado sus familiares.
La pareja se hospedaba en un alquiler cerca del Hotel Saratoga, según precisó tras la tragedia el diario español El País. Los jóvenes transitaban por la zona del siniestro en el fatídico momento de la explosión.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, lamentó a través de redes sociales la muerte de Cristina López-Cerón y la situación de gravedad de César Román.
“Nos llegan trágicas noticias desde Cuba. Una turista española ha fallecido y otro ciudadano español está herido de gravedad tras la explosión del hotel Saratoga. Todo nuestro cariño para sus familias y las de todas las víctimas y heridos. Nuestro apoyo también al pueblo cubano”, escribió en Twitter. En términos similares se manifestó el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo.
Autoridades de Lugo explicaron que el joven se encuentra evolucionando favorablemente dentro de la gravedad, y esperan que a lo largo de la próxima semana puedan dar buenas sobre su condición clínica.
Los equipos de rescate y salvamento que trabajan en el Hotel Saratoga encontraron a última hora de la tarde de este miércoles otro cuerpo sin vida entre los escombros de la edificación, lo que elevó a 44 la cifra de fallecidos en el siniestro.
Luis Carlos Guzmán, jefe del Cuerpo de Bomberos de Cuba, indicó en declaraciones al Noticiero Nacional de Televisión (NTV) que tras este nuevo hallazgo solo resta una persona por encontrar.
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