Maestros y padres de los niños que estudian en la escuela Concepción Arenal coinciden en describir como muy difíciles los momentos que vivieron tras la explosión del Hotel Saratoga, el pasado viernes.
“Me desesperé, entré en un estado de desesperación grandísimo porque no veía nada. Sentía solo las voces de ellos, las griterías, y llamándome ¿profe que es esto?, ¿qué pasó?”, contó en declaraciones a Cubadebate una maestra, quien precisó cómo en medio del horror del momento intentaron recuperar la calma y la ecuanimidad para ir evacuando a los estudiantes a través de la escalera principal del edificio.
"Fue bastante triste y desesperante porque nosotros somos los representantes de los niños en la escuela, y tantos niños asustados y tener que tomar una acción rápida fue difícil. Lo fundamental es que a ellos no les sucediera nada", añadió.
“Gracias que no tuvimos que lamentar pérdidas de niños, ni accidentes graves ni nada”, concluyó la profesora, quien subrayó que en sus 45 años nunca había vivido nada parecido.
“Nosotros estábamos en la tienda la Isla de Cuba y sentimos una explosión. Lo menos que nos íbamos a imaginar era que era aquí al lado de la escuela de los muchachos. Y de pronto se oye un silencio...y se oye una explosión más grande", relata por su parte Bárbara Elaine Pérez, una madre quien precisa que cuando lograron acercarse y vieron al Saratoga colapsado y los daños en la escuela, entraron en pánico.
"Nos mandamos a correr para ver a los muchachos. Verdaderamente el momento hay que vivirlo, porque te digo, no se puede decir con palabras", relató la madre reviviendo la angustia del momento, con profesores llorando, padres buscando a sus hijos y niños alterados y gritando, algunos con las camisas manchadas de sangre por lesiones menores.
"Fue un momento desesperante verdaderamente pero gracias a Dios no sufrieron muchos daños. Para como quedó la escuela, era para que mucho niños estuvieran afectados", concluyó la mujer, quien insistió en resaltar la rapidez con que la escuela fue evacuada.
En los últimos días, varias familias de la escuela Concepción Arenal han descrito cómo vivieron la explosión y cómo, a pesar del tremendo susto, se sienten afortunados de no haber sido tocados de forma grave por la tragedia que ha enlutado de decenas de hogares cubanos en los últimos días.
Los niños de la escuela primaria Concepción Arenal reiniciaron el lunes 9 de mayo las clases Los estudiantes, desde preescolar a sexto grado, fueron reubicados en cuatro centros habilitados en la capital.
Según el cronograma diseñado por el gobierno provincial para la recuperación de los inmuebles afectados por la tragedia, se prevé que para finales de mayo la escuela reabra sus puertas para recibir a los estudiantes.
Este jueves fueron recuperados los cuerpos sin vida del cocinero Yosmany Hernández Temo, de 49 años, y de la camarera Shady Cristina Cobas Mesa, de 27, quienes se convirtieron en las dos últimas víctimas en ser identificadas.
Poco después, el gobierno cubano decretó duelo oficial tras dar por terminadas las tareas de rescate y salvamento en el Hotel Saratoga. El duelo entró en vigor a las 6:00 de la mañana de este viernes 13 de mayo y se extenderá hasta las 12:00 de la noche del sábado 14.
Este viernes el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) elevó a 46 la cifra oficial de fallecidos, tras comunicar la muerte de un herido que permanecía en condición crítica.
Trabajadores del Hotel Saratoga ofrecieron este jueves una misa en la Catedral de La Habana en honor a las víctimas de la explosión en la instalación turística.
Para la noche de este viernes 13 de mayo está convocada una vigilia por las víctimas en el Parque de la Fraternidad a partir de las 7:00 p.m.
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