El periodista cubano Ernesto Gómez Figueredo falleció este jueves en Sancti Spíritus, donde llevaba cerca de un mes hospitalizado debido a complicaciones relacionadas al coronavirus.
Figueredo, de apenas 30 años, trabajó para medios independientes como Periodismo de Barrio, elToque y Tremenda Nota, donde publicó crónicas y reportajes sobre temas medioambientales y los derechos de la comunidad LGBTIQ+. Además, en 2019 fungió como coordinador de exposiciones y especialista en relaciones públicas del Estudio Figueroa-Vives.
"Con mucho dolor recibimos la noticia del fallecimiento de Ernesto J. Gómez Figueredo, joven periodista lleno de vida y alegría. Una mente brillante que aún no descubría todas sus potencialidades. (...) Un gran conversador y analista que se ganó el cariño inmediato de todos los artistas", dijo el estudio, a propósito de la novedad.
En años recientes, su carrera se concentró en el periodismo. Su último texto en Periodismo de Barrio apareció el 31 de marzo de este año, bajo el título "Amalia: Vestida de novia a los 17", y abordó el matrimonio infantil, un tema discutido durante el proceso de aprobación del Código de Familias.
"Nos unimos en el dolor de perder a un miembro de nuestra familia, con quien compartimos proyectos y complicidades. Con él aprendimos y crecimos personal y profesionalmente. Acompañamos a su familia y amigos en este duro momento y enviamos nuestras más sinceras condolencias", declaró en Facebook la revista Periodismo de Barrio.
"Queremos recordar a Ernesto con su sonrisa y en la huella hermosa que dejó en nuestras vidas y en nuestras páginas", agregó la nota.
Figueredo, graduado de Periodismo en la Universidad de La Habana, ha sido recordado entre sus colegas por su sensibilidad, talento narrativo y compromiso con la búsqueda de la verdad. A pesar de su breve carrera, sus publicaciones le ganaron el respeto y reconocimiento del gremio periodístico cubano y aportaron algunas de las páginas más importantes al periodismo independiente hecho en la isla.
Sin embargo, hasta el cierre de esta nota, la Facultad de Comunicación no había transmitido sus condolencias por el fallecimiento de uno de sus graduados.
El periodista Maykel González Vivero, director de Tremenda Nota, lamentó la muerte del joven y agregó: "Nos acompañó un tiempo en Tremenda Nota y en cien fiestas que siempre sabía animar, ve con un beso".
También el periodista Michel Hernández rememoró la última vez que lo vio, en plena pandemia, cuando le alcanzó un poco de café al apartamento donde se quedaba cerca de su casa. "Como siempre conservaba en el encierro ese sentido de libertad que definió completamente su personalidad. Su vida", advirtió.
"La noticia de su muerte tras plantarle una guerra frontal al covid acaba de estremecernos. Sus amigos y todas las personas que lo tuvieron en la cercanía del afecto sabemos que tenía un compromiso resuelto con una vida a la que le corrió los límites hasta en los ambientes más adversos", afirmó.
Ambos se conocieron cuando trabajaban en el diario Granma, cuando Ernesto era un recién graduado. "Ernesto siempre fue un espíritu libre cuando la libertad era solo una palabra. Así lo recuerdo. Y así lo recordaré. Buen viaje brother", dijo.
La noticia de su fallecimiento tomó por sorpresa a quienes le conocían y ha causado una profunda conmoción en redes sociales. Decenas de personas han compartido mensajes resaltando no solo sus virtudes como profesional sino, sobre todo, como amigo y ser humano.
"Hace poco un amigo alertó de que estaba mal, nos preocupamos pero intentamos no sobredimensionar el malestar y pensar que todo iba a estar bien", explicó la periodista Darcy Borrero.
Borrero señaló que "no hay modo de que esta muerte no nos sorprenda y nos remueva" y compartió algunos de sus recuerdos del joven.
"Es difícil no recordar algunos diálogos con Ernesto, algunos gestos suyos, la forma en que reía o como movía la boca incrédulo o hastiado. Tampoco se puede olvidar su disposición para trabajar aún en espacios donde predominase, justamente, el hastío. (...) Luego estaba esa frase que repetía: “pa' la perra” y esa fluidez con la que caminaba y vivía", comentó.
Por su parte, la escritora y activista Mel Herrera reveló que a Ernesto "lo quería muchísimo" y que hablaban todos los días mientras estaba bien. "Sus audios de WhatsApp dando chucho, las noches de (Bar) Pazillo, los tragos con sorprecitas que compartíamos, las fiestecitas que siempre organizaba, las risas infinitas, los elogios que me hacía: que de mi generación a mí y a Wendy Martínez era a las únicas que quería leer y que disfrutaba", relató.
"Amaba las veces que decía: 'cuando ustedes estaban en pañales ya yo estaba dando el berro en el Granma'. Su cara de repugnado de todo, los consejos de señora cansada de la vida que me daba, los chismes venenosos que compartíamos, el 'Mel niña bonita' con que había guardado mi contacto, tus saludos con 'qué pinga e', lo rápido que te has ido... No voy a olvidar nada de eso, nada, hermano. Descansa en libertad", deseó Herrera.
Otro colega suyo, el cineasta y periodista Carlos Melián, con quien coincidió en Periodismo de Barrio, dijo haber sentido mucho su muerte. "Creo que representabas algo para mí sin yo saberlo. Representabas un trozo de mí que se realizaba en ti", destacó.
"Es muy potente cuánto me ha afectado esto, de un modo especial, como si te hubiera conocido mucho. Y lo que siento es similar a lo que veo que representabas para los otros amigos y compañeros que te conocieron. A todos nos agarró esta muerte fuera de base, y es por eso que tu tenías, estabas al 100 por ciento de vida", sostuvo Melián.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: