El gobierno de Sancti Spíritus comenzó la demolición de los balcones de un céntrico edificio de su ciudad capital, que tuvo derrumbes parciales a finales de mayo.
La edificación se encuentra en la intersección de la Avenida de los Mártires y la calle Adolfo del Castillo. Este miércoles iniciaron las acciones de demolición de los muros, el piso y los barandales de acero de los balcones.
Yarelys Pérez Díaz, subdirectora técnica en la Dirección Municipal de la Vivienda, dijo a Escambray que en la primera etapa de las obras eliminarán los balcones, que son los elementos que ofrecen mayor peligro para los residentes del inmueble y la población que transita por el lugar.
Señaló, además, que están en un proceso de "evaluación exhaustiva" para determinar el grado de deterioro del edificio y el tipo de acciones se ejecutarán.
Los trabajos de demolición y reconstrucción están a cargo de la mipyme Horta, contratada por más de un millón de pesos cubanos. En la segunda fase de la inversión prevén restaurar la azotea del edificio y el tanque de agua elevado que también están en mal estado.
La población se ha quejado en las redes sociales de que tuvo que derrumbarse parte del edificio para que el gobierno tomara la decisión de intervenir en la restauración del inmueble.
El 31 de mayo los balcones de la edificación colapsaron a las 3:30 de la madrugada. No se reportaron residentes ni transeúntes heridos, pero muchas personas alertaron de que si el derrumbe hubiera ocurrido durante el día el resultado habría sido desastroso porque esa zona es muy concurrida.
"Se veía venir. Teníamos en posesión los planos originales del edificio y los aportamos a las autoridades de la vivienda en su momento para que los tuvieran en cuenta antes de realizar alguna acción constructiva; ahora espero que los decisores que tienen en sus manos la posibilidad del arreglo encuentren una solución", dijo una persona en las redes sociales.
En la planta baja del edificio hay una pescadería y no está ofreciendo servicios a la población. Las personas quieren que el local vuelva a abrirse a la comunidad y que los propietarios de los apartamentos del edificio puedan seguir viviendo en él.
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