El gobierno del presidente Joe Biden se comprometió este viernes a reanudar un programa de visas que permite a los cubanos residentes en Estados Unidos solicitar un parole para sus familiares en la isla.
El Departamento de Seguridad Nacional dijo que la actual administración reiniciará los programas que permiten a ciertos ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes solicitar la visita de sus familiares en Cuba y Haití a Estados Unidos a través de un estatus temporal.
Señala que para el caso cubano se reanudará el Programa de Parole para la Reunificación Familiar Cubana (CFRP, por sus siglas en inglés) que se estableció en 2007.
El CFRP proporciona un camino seguro y ordenado a los Estados Unidos, pues permite que ciudadanos y residentes legales permanentes de los Estados Unidos solicitar un parole para sus familiares en Cuba, explica la información.
De ser concedido dicho parole, los familiares pueden ingresar a territorio estadounidense sin tener que esperar a que sus casos de visa de inmigrante estén en fecha de procesamiento según las cuotas asignadas. Una vez en los Estados Unidos, los beneficiarios del programa CFRP pueden solicitar autorización para trabajar mientras esperan a poder ajustar su estatus como residente legal permanente, detalla el comunicado.
El programa se reanudará en el verano, comenzando por contactar a los solicitantes que tenían su caso pendiente. Para recibir una aprobación de parole, decidida caso por caso, un beneficiario de CFRP debe completar el procesamiento y asistir a una entrevista, destaca la información.
Mientras, un comunicado del Departamento de Estado indicó que destinará 314 millones de dólares a estos fines y a proveer de ayuda humanitaria y alimentos de emergencia (171 millones de dólares) a los migrantes venezolanos asentados en Brasil, Colombia, Ecuador y Perú.
Los anuncios forman parte de una iniciativa planteada en la Cumbre de las Américas que se celebra en Los Ángeles para disminuir la migración ilegal hacia Estados Unidos, donde el número de migrantes que llegó a la frontera con México alcanzó niveles récord en los últimos meses.
Biden ha aprovechado el contexto de la Cumbre para enmarcar la migración como un desafío de todo el hemisferio y no como un problema exclusivo de la frontera con México, por lo que se espera que los líderes invitados emitan este viernes una declaración comprometiéndose a adoptar un enfoque más cooperativo sobre el tema, según analistas.
En la cumbre, el gobierno de Biden pidió a los gobiernos de las Américas que aumenten las protecciones para los migrantes, pero también que refuercen las fronteras y deporten a las personas que no reúnen los requisitos para obtener asilo.
A fin de paliar las causas de la migración, Biden anunció planes millonarios para el desarrollo de programas de Salud y mejoramiento económico de las comunidades y pueblos latinoamericanos. También se comprometió a incentivar la contratación temporal de trabajadores de Centroamérica.
Washington quiere que las medidas ayuden a aliviar la escasez de mano de obra en Estados Unidos, y con ello reducir la inmigración ilegal.
Como parte de estos esfuerzos en el caso cubano, cuya cifra de indocumentados que arribaron a la frontera norte de México alcanzó cifra récord en abril, el jueves la Embajada de Estados Unidos en La Habana anunció que abrirá citas de visados para familiares inmediatos, y amplió la categoría a los cónyuges e hijos menores de 21 años de ciudadanos estadounidenses.
La medida complementa un anuncio hecho en mayo según el cual se daría inicio al procesamiento de todos los casos IR-5 –que solo involucra a padres de ciudadanos estadounidenses– para entrevistas en La Habana. El anuncio de este jueves amplía la cobertura a familiares cercanos como esposos e hijos de ciudadanos de Estados Unidos.
El gobierno de Joe Biden ha dicho que reabrir su embajada y emitir visas desde La Habana es un paso para garantizar una migración segura y ordenada. Asimismo, Washington anunció nuevas medidas para flexibilizar las sanciones a Cuba, relacionadas con la reanudación de los vuelos hacia aeropuertos de provincia, la liberación de las remesas y la regularización del programa de reunificación familiar.
Desde septiembre de 2017 Estados Unidos recortó su personal diplomático en Cuba y cerró prácticamente todo el procesamiento de visados tras una serie de incidentes de salud entre sus empleados consulares, episodio conocido como "Síndrome de La Habana".
Los cubanos se vieron obligados a solicitar las visas personalmente en embajadas de Estados Unidos, primero en Colombia, y luego en Guayana, lo que ocasionó costosos viajes, fuera del alcance de muchos.
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