La Federación Latinoamericana de Mujeres Rurales (FLAMUR) en Cuba, que agrupa de manera independiente a campesinas cubanas, pidió una vez más al gobierno de la isla libertad de comercio y precios.
De acuerdo con declaraciones a CiberCuba de Denia Fernández Rey, directora de FLAMUR, la principal exigencia que tiene el grupo de activistas es que se respeten los cinco puntos de la campaña "Sin campo no hay país", una propuesta de 2020 que exigió a las autoridades un grupo de medidas a favor de los campesinos de la isla.
"Queremos un nuevo gobierno y que se respeten nuestros derechos", apuntó Fernández Rey.
La carta, a la que tuvo acceso CiberCuba, no solo retoma las propuestas de hace dos años, sino que también expone todos los problemas a los que deben someterse los ciudadanos de la isla, fundamentalmente las mujeres trabajadoras del campo, por la aplicación de políticas gubernamentales que no responden a los intereses de la mayoría.
"Mientras el hambre se extiende en la población, nuestros campos se hunden en la miseria y la improductividad a las que han sido condenadas por las políticas económicas del gobierno", dijo la ONG.
La misiva también critica al régimen comunista por desentenderse de las necesidades básicas de la población y destinar importantes sumas de dinero a la construcción de hoteles, en medio de la crisis económica que atraviesa el país.
"Como han demostrado los economistas cubanos, el costo de construir en ellos una habitación permitiría comprar 10 tractores para labrar las tierras ociosas", subrayaron.
FLAMUR recordó que en 2020, junto a la Liga de Campesinos Independientes de Cuba, propusieron al gobierno cinco medidas que tenían como objetivo evitar la hambruna y la escasez que atraviesa el país en este momento.
"¿Qué respondió el gobierno? Nada. Nos ninguneó y anunció un plan estatal de 63 medidas –gestionadas por el estado– para dar solución a la seguridad alimentaria", acotaron.
Las firmantes de la carta consideran que esta crisis, la misma que denunció la madre cubana Amelia Calzadilla en días previos, es resultado de un bloqueo interno por parte de las autoridades contra sus propios ciudadanos al impedirles el acceso a las libertades económicas, no legalizar la propiedad de todos los que producen bienes y servicios y querer un “sector privado” bajo su control y sin autonomía real.
"Tienen una mentalidad egoísta y anexionista. Ahora mismo, no encaminan sus pasos a empoderar a los ciudadanos emprendedores sino a engañar a la Oficina del Tesoro (OFAC) de la administración Biden, encargada de aplicar las sanciones a otros países", acotaron.
También denunciaron que las autoridades están disfrazando como empresas privadas independientes los negocios de sus familiares e incondicionales, con el objetivo de evitar las sanciones económicas de Estados Unidos.
"La Inquisición está viva en Cuba. Cierto. Pero sepan que la insumisión también lo está. ¡La lucha continúa!", finalizaron.
Los cambios que FLAMUR exigió en 2020 al gobierno cubano fueron:
- Libertad para la producción y distribución de nuestros productos.
- Libertad para fijar los precios de nuestros productos de acuerdo con el mercado.
- Libertad para importar y exportar directamente, incluso de Estados Unidos, donde está comprobado que sus leyes no lo impiden, por nuestra condición de campesinos independientes.
- Eliminar por diez años todos los impuestos a productores y procesadores de alimentos.
- Entregar títulos de propiedad permanente a todos los productores agrícolas.
Magdelivia Hidalgo, fundadora de FLAMUR y su representante en el exterior, explicó a CiberCuba que cuando las mujeres rurales se identifican con las palabras de Amelia es porque la situación en la isla es crítica.
"El mundo debe saber que el régimen sacó un plan estatal que no ha ofrecido solución ninguna a los problemas de la alimentación del pueblo. Eso se ve reflejado en tantas madres que han salido a apoyar a Amelia. Queremos demostrar que si los dejaran trabajar, el sector privado pudiera controlar perfectamente la situación", apuntó Hidalgo.
La Federación Latino Americana de Mujeres Rurales (FLAMUR) - Cuba, nació como ONG en el año 2000. Busca fomentar la solidaridad y favorecer la comprensión hacia la sociedad rural, y así forma ayudar y facilitar a las mujeres la creación de redes para promover el desarrollo y participar activamente en estas redes.
Entre sus acciones destacan los programas de solidaridad y cooperación con otras ONG, la lucha por la igualdad de oportunidades, la creación de microempresas y Programas Rurales, programas asistenciales para personas mayores y programas culturales.
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