La Justicia ucraniana ratificó este martes la prohibición del Partido Comunista de ese país, así como de la formación política prorrusa Ucrania Feliz, a las que considera en “connivencia con las posiciones rusas”.
La decisión la tomó el Octavo Tribunal Administrativo de Apelaciones de la ciudad de Leópolis, que avaló la petición hecha por el ministerio de Justicia ucraniano de inhabilitar ambas formaciones por su cercanía política con Moscú.
Desde el comienzo de la invasión ordenada por el presidente ruso Vladimir Putin, la administración de Justicia ucraniana ha prohibido las actividades de varias formaciones políticas opositoras, argumentando que “justifican” la hostilidad desatada por el ejército ruso contra los ucranianos.
Tras el comienzo de la invasión (iniciada el 24 de febrero), el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, bajo la ley marcial, emitió un decreto presidencial con el que prohibía las actividades y requisaba las propiedades y bienes de aquellas formaciones políticas que tuvieran vínculos con Rusia, según reporte de Europa Press.
A mediados de mayo, el presidente Zelenski firmó una enmienda a la Ley de Partidos, ampliando la lista de razones por las que la Justicia podía invalidar las actividades de formaciones políticas. La justificación o negación de la invasión rusa es una de ellas, al igual que asumir el relato prorruso de presentarla como un conflicto interno o guerra civil.
Con la decisión adoptada este martes por el citado Tribunal de la ciudad de Leópolis, quedan prohibidas las actividades del Partido Comunista y de Ucrania Feliz. En cuanto a sus fondos económicos y activos financieros, fueron trasferidos a "la propiedad del Estado".
Desde las elecciones de 1990, las primeras celebradas en Ucrania desde 1918, el Partido Comunista ha ido perdiendo fuerza en el Parlamento ucraniano. En aquellas, las primeras elecciones multipartidistas tras la independencia, el Partido Comunista ucraniano (KPU) alcanzó el 73,6% de los votos y ocupó 331 escaños de los 450 que conforman la Rada Suprema.
Con la mayoría fijada en 226 escaños, el Partido Comunista alcanzó la mayoría absoluta, pero cedió 119 escaños. A pesar de que la elección contó con la participación de varios partidos políticos, solo fue relativamente libre, debido a que la formación comunista tenía bajo su control los medios de comunicación y los recursos financieros del Estado.
En el año 2014, en medio de las tensiones entre Rusia y Ucrania por la adhesión rusa de Crimea y el inicio de la guerra en el Donbás, el Partido Comunista de Ucrania se quedó sin representación parlamentaria, pero siguió existiendo como formación con una clara simpatía por Moscú.
Por su parte, Ucrania Feliz, el proyecto político de Oleksander Klimenko, quien fuera ministro de Ingresos y Deberes bajo la presidencia de Viktor Yanukovich y fuera expulsado del cargo en el marco de las revueltas de 2014 por sus posturas prorrusas, tampoco ostenta representación en el actual parlamento ucraniano, muy fragmentado y con presencia de numerosas formaciones (11, contando el grupo formado por candidaturas independientes).
En las últimas semanas, según la citada agencia, la Justicia ucraniana también ha prohibido las formaciones Plataforma de Oposición por la Vida (43 escaños en la actual Rada Suprema) y Bloque de Oposición (6).
La Justicia ucraniana también ha vetado las actividades del Partido de Sharí, el Partido Socialista Progresista de Ucrania, Partido Nashi (Nuestro), Oposición de Izquierda, Unión de Fuerzas de Izquierda, Estado, Partido Socialista de Ucrania, Socialistas y Bloque de Vladimir Saldo, algunos de los cuales tenían representación en el grupo de los Independientes.
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