Las autoridades guatemaltecas expulsaron el jueves a siete migrantes cubanos que se encontraban en situación irregular en el país centroamericano.
El Instituto Guatemalteco de Migración (IGM) informó que devolvió a sus países de origen a un total de 36 migrantes de distintas nacionalidades.
Además de los cubanos, el grupo lo integraban 19 venezolanos, seis ecuatorianos y cuatro hondureños.
Previo a su traslado, los migrantes recibieron atención previa en el Centro de Atención Migratoria para Extranjeros (CAMIEX), situado en la zona 5 de la Ciudad de Guatemala.
Desde enero hasta la fecha actual, el CAMIEX ha albergado a más de mil extranjeros en situación ilegal, de los cuales, 925 han sido expulsados a su país, según dispone el Código de Migración.
El IGM agradeció a la Policía Nacional Civil por su apoyo en el traslado de los migrantes.
El jueves, el doctor cubano Alexander Pupo Casas, quien tuvo que irse de Cuba por el acoso del régimen y se encuentra haciendo una travesía hacia Estados Unidos, afirmó que su paso por Guatemala "ha sido un infierno".
Pupo, quien está haciendo la conocida como "ruta de Nicaragua", forma parte de un grupo de emigrantes que está huyendo de la policía local, la cual persigue principalmente a los cubanos para extorsionarlos.
El lunes pasado, agentes de la Policía Nacional guatemalteca detuvieron a 16 migrantes, incluidos tres cubanos, que intentaban atravesar el país de forma ilegal.
Los indocumentados, entre los que había además nueve hondureños, dos venezolanos y dos nicaragüenses, no pudieron acreditar su estancia legal en Guatemala, por lo que fueron remitidos al Instituto de Migración para ser procesados.
Guatemala es uno de los países que los cubanos deben atravesar en su intento por llegar a la frontera sur de Estados Unidos.
El pasado 10 de junio, el gobierno de ese país anunció que en lo que va de año ha detenido a 643 cubanos que ingresaron al país de manera irregular, incumpliendo los protocolos migratorios y de bioseguridad.
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