Gabriel Moya, un migrante cubano con más de 27 años de experiencia en el boxeo, coordina un proyecto sociocultural con el objetivo de llevar recreación y deporte a los migrantes varados en la ciudad mexicana de Tapachula.
Boxeo por la Paz, como se nombra el proyecto, ha llevado antes esa actividad a varios lugares vulnerables a lo largo de Sudamérica y Centroamérica, coincidiendo con la ruta migratoria de este boxeador.
En declaraciones al periódico local Diario del Sur, Moya comenta que su objetivo es llevar alegría, ayudar a los jóvenes a alejarse de las drogas, y acompañar a todos los migrantes en su recorrido hasta llegar a los Estados Unidos.
“Yo salí con un grupo de venezolanos, en donde tenemos una sede de club de Boxeo por la Paz y vamos juntos porque queremos que esta escuela tenga presencia en varias partes de Latinoamérica”, agregó.
La visión de este Licenciado en Cultura Física cubano pasa por llegar a los Estados Unidos y pedir apoyo para llevar este proyecto a toda América Latina, ya que hay mucho talento, pero no tienen los recursos para entrenar.
“Ahora lo que queremos es que las autoridades de México nos den el permiso para llegar a los Estados Unidos y poder hacer realidad nuestro sueño de ayudar a muchas niñas, niños o jóvenes que les gusta el boxeo”, precisa.
Moya asegura que, en todos los lugares por donde ha pasado, ha encontrado personas que se han brindado a colaborar con su proyecto.
Ahora, en Tapachula, la academia de Artes Marciales Mixtas y Box Warrior’s le ha tendido la mano en su afán de ayudar a los migrantes que están varados en esta ciudad esperando ser atendidos.
“Como migrantes pasamos mucho estrés, problemas y creo que traer actividades recreativas ayudan mucho a todos los menores, mujeres y hombres que pasan largas horas esperando ser atendidos por migración”, concluyó.
Tapachula, ciudad fronteriza del sur de México, se ha convertido en lugar de concentración de migrantes de distintas nacionalidades, quienes esperan, a veces durante varios meses, por permisos expedidos por las autoridades migratorias mexicanas para continuar su ruta hacia los EE. UU.
Unos días atrás, médicos y activistas denunciaron las condiciones insalubres que padecen migrantes cubanos y de otros países en los campamentos temporales desplegados en esa ciudad.
Las condiciones antihigiénicas en esos lugares van desde basura, aguas negras hasta la carencia de los servicios básicos, informó un reporte de la agencia EFE.
“La llegada y estancia de migrantes en regularización migratoria ha causado infecciones respiratorias, diarreicas, y problemas de micosis en los pies”, comentó Etna Estela García, médica del sector salud.
A principios de julio, por su parte, cerca de 1000 migrantes, entre ellos un número no precisado de cubanos, protestaron ante la oficina del Instituto Nacional de Migración en Tapachula, en reclamo de permisos para continuar su ruta.
De acuerdo con un despacho de EFE, entre los manifestantes también había haitianos, africanos, venezolanos y migrantes procedente de varios países centroamericanos.
Los migrantes exigía a las autoridades salvoconductos temporales de 30 días que les permitan continuar su ruta migratoria a través del territorio mexicano.
Según el testimonio de migrantes, de las entre 1,500 y 3,000 personas que acuden diariamente por un permiso que los deje circular por territorio mexicano, solo un promedio de 100 son atendidas.
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