Vecinos de Bauta y Jagüey Grande salieron la noche de este sábado a las calles para protestar cazuela en mano contra los apagones que sufrían en sus localidades, en lo que constituye una muestra más del hartazgo de los cubanos ante la crisis sistémica que impacta en todos los ámbitos de su cotidianeidad.
Videos difundidos a través de las redes sociales mostraron a decenas de vecinos del barrio La Minina, en el municipio Bauta, desfilando por las calles a oscuras y sonando calderos al grito de “¡pongan la corriente, pin**!”.
“Bauta sigue en las calles”, indicó un usuario que compartió en Facebook imágenes de decenas de cubanos marchando por las calles de su barrio y coreando la conga que popularizaron los estudiantes de la universidad de Camagüey que protestaron a mediados de junio por los apagones y los problemas de abastecimiento de agua.
Un post de Facebook del usuario que se identifica como Justo Libertari mostró fotografías de agentes de la policía cubana requiriendo información sobre lo sucedido en el barrio bautense.
“En La Minina, pidiendo información de quién había tocado calderos. Lo que toca es piedra en los techos”, indicó el internauta, sugiriendo que la protesta ciudadana amplíe sus formas de manifestarse contra los atropellos y la represión.
Por su parte, en el consejo popular del Central Australia, municipio de Jagüey Grande, decenas de vecinos salieron nuevamente a las calles a protestar por los frecuentes y prolongados apagones que sufren.
“¡Gritamos! ¡Pero que no nos quiten más la corriente pin**!”, se oye decir entre un grupo de ellos que marchaban haciendo sonar calderos en la oscuridad de las calles. “¡Libertad, libertad!”, se les escucha gritar en otro video compartido a través de redes sociales.
“Para la calle se lanzó el pueblo CUBANO en Jagüey Grande en el Central Australia”, señaló la usuaria de Facebook Danaisy Fernández Serrano. Mientras, Natanael Opositor, reportaba el mismo incidente bajo la etiqueta #Cubaparalacalle.
Además de los manifestantes que marcharon en ambas localidades, las imágenes compartidas muestran a un gran número de curiosos y simpatizantes de las protestas que graban el acontecimiento desde las aceras y portales de sus casas.
La oscuridad provocada por el apagón y la experiencia adquirida por los cubanos tras la represión desatada después de las históricas protestas del 11J en Cuba, ayudaron a que en las imágenes no se identifique el rostro o señas particulares de los manifestantes.
A mediados de julio, cientos de vecinos de la localidad de Los Palacios, en Pinar del Río, salieron a las calles a protestar contra el gobierno durante la noche, por los constantes apagones, el déficit de alimentos y medicinas, y el incremento de la represión.
Tras cantar las notas del Himno Nacional hicieron sonar calderos y corearon frases contra la policía y el gobierno. "El pueblo está cansado", "Aquí hay niños sin comer" y "Oye, policía, pin**" fueron algunas de las expresiones que corearon los manifestantes, de acuerdo con los videos que se difundieron en las redes sociales.
Una semana más tarde, residentes de las localidades de Jagüey Grande, en la provincia de Matanzas, Sagua la Grande y Caibarién, en Villa Clara, protestaron en las calles contra el gobierno por los reiterados apagones que golpean desde hace meses al país.
En el consejo popular Australia de Jagüey Grande, decenas de personas recorrieron las oscuras calles sonando cazuelas al grito de "libertad" y "pongan la corriente", mientras en Sagua la Grande una protesta similar habría provocado que las autoridades volviesen a conectar el suministro eléctrico en esa localidad.
En la noche siguiente a estas protestas, el pueblo de Campechuela también salió a las calles a protestar contra los apagones y a ritmo de conga exigió al gobierno: "pongan la corriente, pin**".
La protesta se produjo en el barrio La Marina, en el Consejo Popular Campechuela 2, perteneciente al municipio homónimo, en la provincia Granma, al oriente de Cuba. En medio del apagón las personas gritaban por la falta de corriente eléctrica: "¡Que la pongan! ¡Que la pongan!"
En una comparecencia televisiva en junio pasado, el mandatario Miguel Díaz-Canel reconoció el descontento en la población cubana por los constantes y extensos apagones a lo largo del país, y aseguró que su gobierno tenía intenciones de estabilizar la capacidad energética durante el verano.
"Mientras se mantengan los apagones y sigamos sintiendo las molestias, seguirán las insatisfacciones y será difícil cambiar los estados de opinión", dijo entonces Díaz-Canel, al tiempo que recalcaba que el gobierno hace los máximos esfuerzos para "afectar lo mínimo posible" a la población.
Sin embargo, apenas transcurrido un mes de estas declaraciones y en medio de la agudización de la crisis en la generación eléctrica del país, el gobernante compareció ante la Asamblea Nacional del Poder Popular y pidió a los cubanos no protestar por la falta de electricidad, asegurando que hacerlo sería responder a los presuntos planes desestabilizadores contra su gobierno.
"Hay algunas personas que, para expresar su malestar y su incomprensión, acuden al toque de cazuelas, vociferan expresiones en contra de los dirigentes, algunos aprovechan la ocasión para decir alguna consigna contra la revolución", reconoció.
"Con eso no se resuelve la situación que tenemos", apuntó. "La situación la vamos a resolver con esa estrategia que estamos empeñados y defendemos con las uñas".
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