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La posible llegada de brigadas de maestros cubanos con el objetivo de desarrollar en Honduras el programa de alfabetización “Yo sí puedo” ha desatado una encendida polémica en ese país centroamericano.
El revuelo causado ha tratado de ser contenido por el gobierno, quien defiende el posible acuerdo aduciendo que los cubanos solo vienen a apoyar y no pondrán en riesgo los puestos de trabajo de los profesionales hondureños.
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El viceministro de Educación de ese país, Edwin Hernández, trató de calmar las aguas ante la creciente preocupación que ha provocado este posible acuerdo de cooperación entre los docentes hondureños.
“Son técnicos los que vendrían, y ellos van a fortalecer el conocimiento de los compañeros que van a facilitar (las clases)”, indicó el viceministro, en declaraciones recogidas por el diario El Heraldo.
Hernández afirmó que no se trata de maestros que van a impartir clases en el país, sino que asesorarán a las autoridades hondureñas en temas de alfabetización, aunque reconoció que el acuerdo aún está en discusión, para sentar las bases bajo las cuales estaría llegando al país el grupo de profesionales.
“No vienen a trabajar en el proceso educativo formal. Los compañeros cubanos, en el caso de firmarse el convenio entre ambos gobiernos, porque aún no se ha firmado, traerían como misión asesorarnos en la educación para adultos”, aseguró el funcionario.
De concretarse el acuerdo, los profesionales cubanos implementaran en Honduras el método de alfabetización “Yo sí puedo”, que ya había sido puesto en práctica en ese país durante la administración de Manuel Zelaya, esposo de la actual presidenta Xiomara Castro.
Hernández también salió al paso de otro de los aspectos del acuerdo que más suspicacia ha levantado entre los hondureños: el del elevado costo para el erario estatal que la llegada de los maestros cubanos pudiera implicar.
“No es una gran erogación al Estado, comparado con el beneficio de eliminar el analfabetismo y desarrollar la segunda parte del ‘Yo sí puedo’ que es ‘Yo sí puedo avanzar’ que es que en un proceso menor de tiempo los adultos van a haber cursado su educación básica y van a poder cursar una carrera”, explicó al respecto.
El funcionario asegura que “lo que más genera gastos es la elaboración del material didáctico y la movilización de los compañeros a los diferentes sectores”.
Aun así, el ministro tampoco dio detalles sobre el tiempo de permanencia de los cubanos en Honduras, otro de los temas que más inquieta a los críticos del acuerdo.
El viceministro comentó que el tiempo de permanencia dependerá del convenio a firmar y del tiempo que ellos consideren que se necesite tras hacer un primer análisis de la situación de Honduras.
Además de la llegada de los maestros, el gobierno de Honduras acordó la llegada de médicos cubanos como parte de los acuerdos de cooperación en materia de asistencia social, educativa, salud y servicio de transporte aéreo suscritos por ambas naciones a finales de julio.
Esta noticia también ha levantado numerosas críticas entre el sector de la Salud y políticos hondureños.
El pasado miércoles se conoció que el Colegio Médico de Honduras (CMH) se opone a la contratación de los especialistas cubanos, tras alegar que hay 10 mil galenos de ese país desempleados.
El delegado del Colegio Médico de Honduras (CMH), Edy Avelar, consideró que se trata de una contradicción que el gobierno pretenda traer brigadas médicas cubanas, cuando hay cientos de profesionales del sector desempleados o a quienes les adeudan varios meses de salario en la nación centroamericana.
“A varios médicos hondureños y otros profesionales de la salud no les han pagado por sus servicios desde hace más de siete meses, pero vendrán galenos cubanos, por quienes el gobierno hondureño le deberá pagar al gobierno de Cuba”, denunció.
Por su parte, Carlos Umaña, diputado y exintegrante del Tribunal de Honor de esa institución, manifestó igualmente su desaprobación con la medida del gobierno de Xiomara Castro.
Umaña aclaró que no está en contra “de que vengan los profesionales de Cuba”, pero refirió que médicos generales hay bastante en Honduras, citó el diario local Proceso Digital.
Reconoció que en el país urgen especialistas en oftalmología, neumología, gastroenterología, nefrología, neurocirugía, entre otros, y que en esas áreas los cubanos podrían aportar a los hospitales.
“Lo que sí rechazamos rotundamente es que traigan médicos generales, porque aquí los que hay se van a cualquier lugar si se les da plaza o se les contrata, por eso considero que no existe ninguna excusa para traer médicos generales a Honduras, no rechazamos a los colegas cubanos, pero hay que decir que aquí hay suficientes”, enfatizó.
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