Matanzas con los mayores índices de infestación de Aedes aegypti del último cuarto de siglo

La provincia de Matanzas presenta los mayores índices de infestación de Aedes aegypti del último cuarto de siglo, según las autoridades sanitarias locales.

“Existe ahora en el territorio un incremento de la focalidad y un riesgo elevado de transmisión de dengue en todos los municipios, lo que complejiza la situación epidemiológica”, explicó a Radio26 la Dra. Bertha María Bello Rodríguez, subdirectora del Centro Provincial de Higiene, Epidemiologia y Microbiología.

Un post de la emisora oficialista matancera alertó este sábado de los mayores índices de infestación del mosquito que transmite el dengue y ofreció consejos para reconocer síntomas de la enfermedad y controlar al Aedes aegypti, vector de la enfermedad.

“Aunque Matanzas, Unión de Reyes y Calimete son los de mayor incidencia, todos los municipios tienen incremento de los casos febriles y de las IgM reactivas al dengue”, indicó Radio 26. La inmunoglobulina M (IgM) es un anticuerpo producido por el organismo.

El mosquito Aedes aegypti “se distingue por su habilidad de completar su desarrollo preadulto en gran variedad de recipientes artificiales, en su gran mayoría generados por la actividad humana”, explicó la emisora.

El conocimiento integral de su vector es fundamental para el control de esta enfermedad. Según Bello Rodríguez, hay que partir del principio de "que sin mosquito no hay dengue”.

“El dengue es una enfermedad determinada socialmente e incluye acciones de Gobierno, de la comunidad y desde lo individual. Nosotros tenemos un plan de prevención aterrizado a la provincia”, añadió.

Según la directiva, “lo anterior se refiere a las labores de adulticida intensivo en las áreas estratificadas y con transmisión. Es necesario el manejo de la situación ambiental con el objetivo de atender las fosas que vierten y los salideros”.

“Igualmente es indispensable el trabajo de comunales en el saneamiento de microvertederos. Ultimas aspectos que aún no funcionan bien”, reconoció la subdirectora del Centro Provincial de Higiene, Epidemiologia y Microbiología, que insistió en el trabajo de la comunidad y la familia en la prevención del mosquito.

De acuerdo con autoridades sanitarias en la provincia de Matanzas circulan los cuatro serotipos del padecimiento, además de la #COVID19, lo cual incrementa el riesgo epidemiológico y la complejidad de la infección de dengue.

En ese sentido, Radio26 compartió una serie de síntomas que caracterizan al proceso de enfermedad del dengue. “La fiebre alta es el principal síntoma y se recomienda acudir de inmediato al médico, hacer reposo y mantenerse hidratado”, apuntó.

Con un periodo de incubación de entre 3 a 15 días, el proceso infeccioso del dengue se divide en 3 etapas, comenzando por una febril los primeros cinco días y una crítica, que se presenta entre el quinto y el séptimo día de la enfermedad. La etapa de recuperación suele manifestarse a partir del séptimo día.

La fiebre es característica de la enfermedad y suele aparecer acompañada de dos o más de los siguientes síntomas: cefalea intensa retroocular (detrás de los ojos), escalofríos, dolores musculares y en articulaciones, erupciones cutáneas y derrames en la piel u otras manifestaciones hemorrágicas.

“Luego del cuarto y quinto día hay una mejoría de la fiebre y los síntomas, y en la mayoría de los casos, la enfermedad finaliza aquí. Sin embargo, la reaparición de fiebre, luego de una mejoría de 12-24 horas, debe alertar sobre la posibilidad de estar avanzando hacia la etapa crítica”, precisó Radio26.

El dolor abdominal intenso y sostenido, los vómitos persistentes, el sangrado de mucosas, y la irritabilidad y somnolencia suelen ser indicadores de complicaciones.

Las autoridades sanitarias recomiendan tener en cuenta estas indicaciones:

• En pacientes febriles, evitar las picaduras de mosquitos mediante el uso de repelentes y telas mosquiteras para frenar la transmisión viral.

• En caso de fiebre y/o dolor, tomar paracetamol y NO otros antiinflamatorios. analgésicos o antipiréticos como la aspirina, el ibuprofeno y el diclofenaco porque pueden favorecer la hemorragia.

• Evitar el uso de antibióticos, corticoides y administración intramuscular de medicamentos de cualquier índole.