Reportes en redes sociales aseguran que en las últimas horas cubanos residentes en algunas zonas de los municipios Güira de Melena y Bauta, ambos en la provincia de Artemisa, protestaron con cacerolazos para mostrar su molestia por los continuos apagones.
"Moreda se botó. 15 de agosto del 2022, 9:15 de la noche. Estamos cansandos de tantos apagones. Patria y Vida, p..., ¡no aguantamos más!", se escucha decir a una mujer en mediode la oscuridad y, de fondo, el ruido de varias cazuelas.
"Señores, otra vez Güira de Melena dando cacerolazos incluso con corriente. Esa gente se cansó y toda Cuba debería seguir el ejemplo. Lo más importante es la libertad, siempre pedir libertad. ¡Abajo la dictadura castrocomunista! #CubaEstadoFallido Patria y vida no aguantamos más", escribió en Twitter el activista Adrián González García.
Otras imágenes difundidas en redes sociales sitúan otra protesta en las últimas horas en el municipio Bauta, también en Artemisa.
El pasado 12 de agosto, un grupo de cubanos residentes en el municipio Güira de Melena, en la provincia de Artemisa, se manifestaron con cacerolazos tras permanecer varias horas sin electricidad.
También la pasada semana, cubanos residentes en el municipio cabecera de la provincia de Holguín se manifestaron durante un apagón en protesta por los cada vez más frecuentes cortes de corriente en ese territorio. Los manifestantes salieron desde el barrio Alcides Pino y se dirigían hacia la sede provincial del Partido Comunista, ubicado en el otro extremo de la ciudad.
Con los rostros cubiertos en muchos casos para evitar ser identificados por temor a represalias, y haciendo sonar cazuelas y gritando consignas contra el Gobierno, en ese caso los holguineros evidenciaron una vez más su hartazgo con la delicada situación energética del país, que los condena a largas horas sin suministro eléctrico.
En una comparecencia televisiva en junio, Miguel Díaz-Canel admitió ser consciente del clima de creciente descontento popular por los constantes apagones, y aseguró que su gobierno tenía intenciones de controlar la capacidad energética durante el verano.
Unas semanas después de esas declaraciones y en medio del empeoramiento de la situación y del estallido local de algunas protestas ciudadanas, a finales de julio el gobernante pidió a los cubanos no protestar por la falta de electricidad, asegurando que hacerlo sería responder a presuntos planes desestabilizadores contra el gobierno.
Mientras tanto, la realidad indica que los cubanos no aguantan más, según revela la creciente cantidad de episodios de descontento popular registrados en los últimos días.
¿Qué opinas?
VER COMENTARIOS (3)Archivado en: