El gobierno cubano anunció que prepara un homenaje y las honras fúnebres a los bomberos fallecidos durante el incendio en la Base de Supertanqueros de Matanzas, en medio de crecientes críticas por enviar a la zona roja a jóvenes inexpertos que pasaban el Servicio Militar obligatorio.
En un reporte publicado en la página de la Presidencia de Cuba, se informó que durante una reunión sobre el siniestro "se precisaron los detalles de las honras fúnebres a los caídos en el cumplimiento del deber y del homenaje que realizará el pueblo matancero en nombre de toda Cuba, un momento que como ha expresado Díaz-Canel será el más sensible de todo el doloroso proceso que hemos vivido".
Durante el encuentro, donde participó el mandatario Miguel Díaz-Canel, también se dio seguimiento al estado de los lesionados, y de las familias damnificadas por el siniestro, que inició el viernes 5 de agosto luego de que un rayo incendiara un tanque con miles de galones de crudo de la refinería cubana.
Este anuncio surge en medio de fuertes cuestionamientos de la sociedad civil y de los familiares de las víctimas, por enviar a jóvenes con escasa preparación en siniestros de esa magnitud a la zona más peligrosa de la base. "Los mandaron a una muerte segura", consideran muchos cubanos y expertos en incendios que involucran grandes cantidades de combustible.
Algunos familiares también han lanzado fuertes críticas al régimen y se preguntan ¿Quién va a asumir la responsabilidad de llevar a esos niños allí?. El más joven de ellos tenía apenas 19 años recién cumplidos, y había recibido una preparación de solo 15 días, dijeron.
La desaparición de los 14 bomberos ocurrió al amanecer del sábado 6 de agosto, cuando estos se encontraban intentando contener las llamas del primer tanque incendiado, un cambio en la dirección del viento provocó que el fuego se propagara a un segundo depósito de fuel oil, y ocasionara una explosión. Testigos del momento dijeron que a las víctimas el fuego los abrasó.
Tras sofocarse el incendio el pasado miércoles, luego de que las llamas consumieran el combustible de cuatro tanques, comenzó la búsqueda de los desaparecidos y Cuba pidió ayuda internacional para la identificación de los restos.
Por su parte, la sociedad cubana se ha movilizado en una campaña contra el Servicio Militar obligatorio, al cual deben integrarse los jóvenes cubanos mayores de 18 años.
Este lunes, el ministro de Salud, José Ángel Portal Miranda, informó que había concluido la primera etapa de la búsqueda, y que comenzarían las labores de reconocimiento de las víctimas en los laboratorios.
"Se trabaja en la caracterización y clasificación de cada uno de los restos óseos encontrados, para lo cual se procede al análisis y descripción de todos los detalles, con el propósito de buscar signos que permitan su identificación", explicó el funcionario.
Hasta el momento, las autoridades cubanas han declarado oficialmente como fallecidos a Juan Carlos Santana Garrido, de 60 años y natural de Cienfuegos, cuyo cuerpo fue encontrado el mismo sábado que ocurrió la explosión; y a Elier Correa, de 24 años, quien permanecía crítico extremo en el Hospital Clínico Quirúrgico Comandante Faustino Pérez y falleció el miércoles último por "quemaduras incompatibles para la vida", según informó el MINSAP.
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