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Pavel Molina, el hijo del actor cubano Enrique Molina, compartió una emotiva publicación donde recuerda a su padre a un año de su muerte, y le dice que "todavía sigue aquí".
El post incluye la imagen de una videollamada con el actor y un poema titulado "Un año sin ti", dedicado al gran actor de la isla.
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"Hoy se cumple un año sin ti / y el gallo sigue aquí, / en el mismo lugar, / cantando para nosotros, / avisándonos que ya es / la hora de colar el café", expresa.
"Le hemos dado la vuelta al Sol / estos doce meses / sin ti y sigue el gallo aquí,/ con la batuta en mano /dirigiendo tu barrio. / Haciéndonos creer / que todo está bien, / que el sol sigue allí, / implorándonos otra vuelta más…", termina el poema, firmado por el propio Pavel Molina.
La publicación ha sido comentada por casi dos centenares de personas que aprovecharon para recordar a Enrique Molina, fallecido el pasado año a consecuencia del Covid-19.
"Adonde quiera que vaya un cubano que apreció tu arte y tu talento, hará mención a tu nombre al recordarte entre los grandes de la cultura cubana!!! descansa en Paz, Silvestre de todos", dijo una internauta que menciona el papel más icónico interpretado por Molina a lo largo de su carrera, el Silvestre Cañizo de la telenovela Tierra Brava.
"Tu viejo estará por siempre muy cerca tuya y de todo el pueblo cubano que jamás lo olvidará. Aún difícil de creer", dijo otra
Enrique Molina, natural de Santiago de Cuba, tenía 78 años al morir, a causa de las complicaciones asociadas al nuevo coronavirus, noticia que desconcertó a los seguidores del actor porque aparentemente evolucionaba de manera positiva y así lo dijo a través de un mensaje de voz en días previos.
Su carrera artística comenzó en 1963, en un grupo de aficionados del Sindicato Gastronómico. En 1964 pasó a formar parte del Conjunto Dramático de Oriente, que fue fundamental en su formación como actor. En 1968 comienza a hacer televisión en el canal Tele Rebelde hasta 1970, cuando regresa a La Habana.
En la capital cubana, desarrolló una extensa e importante obra artística, actuando en numerosas obras de teatro y múltiples programas de la radio y la televisión.
También intervino en al menos una docena de largometrajes cubanos, entre ellos El hombre de Maisinicú, del director Manuel Pérez; Una novia para David, de Orlando Rojas y El cuerno de la abundancia, de Juan Carlos Tabío, entre otros.
El actor se hizo famoso entre el público cubano por sus caracterizaciones. Además de hacer de Lenin en la obra de teatro El carrillón del Kremlin y en la miniserie televisiva Relatos sobre Lenin, interpretó al prócer cubano José Martí en la serie dirigida por Lilian Llerena para la TV cubana en los años 90. Para ello, contó, debió someterse a siete operaciones quirúrgicas.
En el imaginario popular cubano quedan sus actuaciones en populares espacios dramáticos para la televisión como el personaje de Silvestre Cañiso en las telenovelas Tierra Brava, Bajo el mismo sol, o el serial En silencio ha tenido que ser, entre otras producciones.
Su hijo Pavel también lo recordó el pasado mes de agosto en el Día de la Actuación, con una imagen de un papel interpretado por su padre, a quien llamó "mi rey".
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