La esposa de Maikel Puig Bergolla, preso por su participación en las protestas del 11 de julio de 2021, reveló indignada la terrible experiencia que vivió el hijo pequeño de ambos cuando este lunes, en el primer día del curso escolar, le preguntaron si ya habían liberado a su papá.
“Para los que aún le quedan dudas sobre el trauma de mi hijo (presenta una fobia escolar severa) y cuánto le afecta el encierro de su padre, inicio del curso escolar sin papá. Acabado de llegar, un niño preguntó: ‘¿Maikelin no han soltado a tu papá?’ Entonces me pregunto, ‘¿debo callar?’”, escribió en Facebook Saily Núñez Pérez, mamá del niño y esposa del preso político.
“¿Cuál código?”, cuestionó en alusión al Código de Familias impulsado por el régimen. “Acaso tiene mi hijo una familia. Les sigo recordando que ustedes, represores, se la rompieron”, denunció Núñez en su publicación.
Tras condenar al gobierno de Cuba por haber roto su familia, la joven reiteró su voluntad de seguir luchando por la libertad de su esposo.
En los comentarios a la publicación varias personas simpatizaron con sus palabras y hubo una madre que expuso el caso de su hijo, quien desde los tres años sufre la ausencia de su padre preso en Guantánamo después de que la policía se lo llevara con violencia delante de sus ojos.
Otro internauta reveló que el inicio de su etapa escolar había coincidido con el encarcelamiento de su padre, lo cual le produjo un trauma en su niñez.
Como Maikelin, otros infantes cubanos con padres encarcelados están expuestos a situaciones que podrían afectar su desempeño como estudiantes y provocarían su rechazo a las instituciones educativas.
Maikel Puig Bergolla cumple una sanción de 12 años de prisión por su participación en las protestas masivas antigubernamentales del 11 de julio de 2021 en Güines, provincia de Mayabeque.
A finales de julio, su esposa había denunciado que Puig Bergolla se encontraba enfermo con un presunto estafilococo en las piernas y no había recibido ayuda en la prisión de Agüica, donde está recluido.
A principios de este año al preso político, que cumplía inicialmente una condena de 20 años, se le había aumentado el tiempo de encarcelamiento para un total de 22 años por los presuntos delitos de “desórdenes públicos, desacato, instigación a delinquir, asesinato en grado de tentativa y desacato a la figura agravada”
Su esposa denunció entonces que Puig Bergolla, luego de salir del juicio de casación a los manifestantes del 11J en Güines, fue sometido a un juicio sumario del que ambos no tenían conocimiento donde le aumentaron la pena.
Previamente, denunció que la Fiscalía cubana lo acusaba sin prueba alguna de los supuestos delitos, por los que le pidió en principio una sanción de 25 años de privación de libertad.
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