El éxodo marítimo desde Cuba marcó este jueves un nuevo récord de 5,421 inmigrantes capturados en el Estrecho de Florida en apenas 11 meses, la mayor cantidad desde la crisis de los balseros de 1994.
De acuerdo con cifras reveladas por la Guardia Costera de Estados Unidos (USCG), las intercepciones de cubanos en alta mar durante el presente año fiscal (FY2022) superaron el pico de 5,396 que se registró en 2016, cuando estaba aún vigente la política de pies secos/pies mojados.
Este jueves las autoridades costeras repatriaron a Cuba a 82 balseros capturados en seis operativos entre la mañana del viernes 2 de septiembre y el pasado martes en las cercanías de los Cayos de Florida, según un comunicado oficial.
La Guardia Costera informó además que una persona fue reportada muerta cuando la embarcación se hundió debido a la sobrecarga de viajeros, cerca de Bud N' Mary's Marina, en Islamorada.
No se había producido un flujo de cubanos de tal magnitud -en embarcaciones rústicas y viajes de tráfico humano- por los últimos 28 años. En 1994, la estampida de los balseros sumó unos 35 mil inmigrantes.
Los datos divulgados por la USCG solo abarcan los inmigrantes interceptados en el mar, sin registrar el número de cubanos que logran arribar a tierra firme y son detenidos y procesados por la Patrulla Fronteriza. Más de 1,500 cubanos han logrado ingresar por las costas del sur de Florida durante el FY2022.
El vertiginoso aumento de las travesías y arribo de cubanos a las costas de Florida durante los últimas semanas disparó las alarmas de las autoridades estadounidenses y tocó a las puertas de la administración de Joe Biden.
"Es una situación realmente alarmante, porque la situación en Cuba es explosiva y hay una voluntad de abandonar el país que se ha convertido en un síndrome nacional, pero lo verdaderamente crítico para Estados Unidos sería que el gobierno cubano decidiera detener las repatriaciones por mar como ha hecho con los casos de deportación por vía aérea desde 2020", opinó el académico Andy Gómez, experto en asuntos cubanos y profesor emérito de la Universidad de Miami.
El académico consideró que "la administración Biden está preparada para una emergencia migratoria en escalada".
"¿Tiene listo Washington un plan de respuesta para esa posibilidad?", se cuestionó Gómez. "Realmente creo que no es una prioridad".
El aluvión migratorio desde Cuba es motivo de preocupación en Washington desde finales del pasado año, cuando el levantamiento de visados para viajeros cubanos, decretado por Nicaragua en noviembre de 2021, disparó las cifras de entradas irregulares por puntos de la frontera mexicana.
En apenas ocho meses, desde que el gobierno de Daniel Ortega anunció la exención de visados, 170,473 cubanos entraron a territorio estadounidense por vía terrestre.
En abril, los gobiernos de Cuba y Estados Unidos reanudaron conversaciones migratorias bilaterales después de una parálisis de cuatro años, en una iniciativa que tenía como trasfondo las alarmas de la Casa Blanca por el creciente éxodo desde la isla.
Washington también gestionó diplomáticamente con gobiernos centroamericanos y México el reforzamiento del control sobre el traslado de inmigrantes por sus territorios y la limitación de visados de tránsito para cubanos.
Pero el deterioro de las condiciones en Cuba, agravadas por la falta de alimentos y medicinas, el incremento de la represión interna y las recientes rondas de apagones que golpean a la población, han incrementado aceleradamente también las travesías marítimas desde la isla.
Los llamados de las autoridades de la USCG y la Patrulla Fronteriza han sido insistentes desde entonces, pero no han podido parar los viajes ilegales, que han tenido trágicos desenlaces en naufragios y violencia armada por parte de contrabandistas.
Las señales de la crisis comenzaron a reclamar respuestas más efectivas. En marzo la Guardia Costera aumentó el patrullaje en el Estrecho de la Florida para frenar los viajes de inmigrantes irregulares, con la cooperación de agencias federales y estatales.
La Patrulla Fronteriza (USBP) informó que desde que comenzó el período fiscal 2022, el pasado 1 de octubre, sus agentes han respondido a más de 216 desembarcos de inmigrantes en Florida, con más de 3,000 detenciones, lo que representa un alza del 300 por ciento con relación al año anterior. La mayoría de los casos involucran a cubanos, con un crecimiento considerable de operacioones de contrabando.
A inicios de este mes, Estados Unidos anunció un refuerzo en la vigilancia ante el potencial aumento de los viajes irregulares desde Cuba y otras regiones del Caribe.
“La Fuerza de Tarea Conjunta de Seguridad Nacional incrementó su postura operativa para afrontar un aumento reciente en la migración marítima irregular. Las agencias están aumentando las patrullas y la aplicación de ley por tierra, aire y mar, de día y de noche”, dijo un comunicado oficial.
El anuncio se produjo días después de que el comisionado nacional de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP), Chris Magnus, viajara a Miami para coordinar un plan de acción conjunta de agencias federales con el propósito de frenar los viajes ilegales y el tráfico humano.
La iniciativa busca asegurar la cooperación interagencias con información de inteligencia para identificar y detener a los contrabandistas, que con frecuencia están vinculados también al tráfico de drogas.
"Estamos dirigiendo todos los recursos y esfuerzos del gobierno federal para detener a los traficantes y llevarlos ante la justicia", dijo Magnus, que no descartó la colaboración con otros gobiernos de la región para impulsar la estrategia de las autoridades estadounidenses, incluyendo a Cuba.
A pesar de las tensiones diplomáticas de Washington con La Habana, la colaboración entre la USCG y las Tropas Guardafronteras de Cuba se ha mantenido fluida y directa en materia de cooperación para asistir embarcaciones en peligro, detener viajes ilegales y perseguir traficantes humanos y de drogas.
Este viernes se conoció que representantes de USCG y Tropas Guardafronteras de Cuba sostuvieron una reunión los días 8 y 9 de septiembre en La Habana para abordar asuntos de emergencia en materia migratoria, como el creciente flujo martítimo irregular, el contrabando humano y las operaciones conjuntas de búsqueda y salvamento en el Estrecho de Florida.
De acuerdo con las estadísticas divulgada por el gobierno cubano, la USCG ha repatriado a 3,999 personas a la isla desde el pasado enero.
Una nota oficial del Ministerio del Interior (MININT) publicada esta semana en el diario oficial Granma recordó que "Estados Unidos se comprometió a aplicar a todos los ciudadanos cubanos el mismo procedimiento y normas migratorias aplicados a los ciudadanos de otros países, de conformidad con sus leyes y las normas internacionales".
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