El presidente Joe Biden descartó este martes las deportaciones de inmigrantes cubanos, venezolanos y nicaragüenses, y aseguró que esa medida “no es racional".
También respondió en conferencia de prensa, transmitida por el canal de YouTube de la Casa Blanca, que trabaja con México para frenar el flujo de llegadas irregulares por puntos de la frontera.
Asimismo, aseguró a los medios estadounidenses que la situación en la frontera es “totalmente diferente” a la que había en la administración Trump, ya que “llegan menos migrantes de Centroamérica y México”.
“Ahora estoy atento a Venezuela, Cuba y Nicaragua. La posibilidad de enviarlos de regreso a esos países no es racional”, apuntó el mandatario.
La referencia de Biden está dirigida a los ingresos por puntos fronterizos terrestres del territorio estadounidense. Los cubanos y otros inmigrantes que son detenidos en viajes marítimos en el Estrecho de la Florida son detenidos y devueltos a sus países de origen.
Las autoridades de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP), que enfrentan directamente la avalancha de inmigrantes en los puntos limítrofes con México, alertaron sobre la particularidad en los casos de cubanos, venezolanos y nicaragüenses.
"Los regímenes comunistas fallidos en Venezuela, Nicaragua y Cuba están impulsando una nueva ola de migración en todo el hemisferio occidental, incluido el reciente aumento de encuentros en la frontera suroeste de Estados Unidos", dijo Chris Magnus,
Este martes también el asesor de Seguridad Nacional Jake Sullivan respondió a medios de prensa de su país que lo cuestionaron sobre los niveles récords de inmigrantes de Cuba, Venezuela y Nicaragua llegados por las fronteras de Estados Unidos que “estamos haciendo lo que podemos para trabajar con nuestros socios regionales para abordar este nuevo desafío y procesar a las personas de manera segura, ordenada y humana. Ese es un compromiso de campaña que el Presidente ha hecho y continúa avanzando”.
Sullivan comentó que “los regímenes autoritarios en Venezuela, Nicaragua y Cuba están provocando un nuevo desafío migratorio en todo el hemisferio occidental. Entonces, lo que estamos viendo es un nuevo, definitivamente un nuevo patrón. Entonces, no solo nuestra frontera sur también, sino nuestro hemisferio occidental, claramente”.
Asimismo, advirtió que “no todos los que llegan a la frontera se quedan”, ya que “el DHS continúa expulsando a los inmigrantes según lo exige la orden judicial, en virtud del Título 42 de los CDC, y aquellos que no pueden ser expulsados en virtud del Título 42 son evaluados y procesados para que un juez de inmigración escuche sus reclamos de reparación en los procedimientos de deportación”.
“Entonces, nuevamente, hay un proceso con el que hemos estado avanzando. Se encuentran más personas en la frontera que se mueven sin una base legal; aquellos sin una base legal para permanecer serán removidos o expulsados”, sostuvo el asesor de Seguridad.
Este martes trascendió que casi 200 mil cubanos ingresaron a Estados Unidos por fronteras terrestres en los últimos 11 meses. En ese mismo período entraron 155,553 venezolanos y 146,331 nicaragüenses.
Del 1 de octubre de 2021, cuando se inició el actual año fiscal (FY2022), hasta el 31 de agosto último, 197,870 cubanos solicitaron refugio político en territorio estadounidense, una cifra que evidencia y confirma el mayor éxodo irregular desde Cuba en la historia de Estados Unidos.
La cifra total de cubanos que entraron a Estados Unidos, divulgada por el Departamento de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP) este lunes, a 11 días de que concluya el presente periodo fiscal, supera ampliamente los números de los que cruzaron fronteras en 2021 (39,303) y 2020 (14,015).
Además de los cubanos que entran por vía terrestre, están los que logran llegar a las costas de Florida por la vía marítima, mediante balsas rústicas.
El éxodo por mar ya resulta el mayor en los últimos 28 años. En el actual año fiscal la Guardia Costera de Estados Unidos ha interceptado a 5,689 balseros mientras intentaban llegar a territorio estadounidense.
Esa cifra supera las 5,396 detenciones hechas en 2016, cuando miles de cubanos se lanzaron a cruzar el Estrecho de Florida estando aún vigente la política de pies secos/pies mojados, que finalmente concluyó a principios de 2017.
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