El Gobierno cubano reafirmó su apoyo a las negociaciones entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el gobierno de Colombia, según declaración oficial difundida en medios oficialistas de la isla.
“El Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Cuba reitera que Cuba continuará apoyando y contribuyendo, de conjunto con los países garantes, las negociaciones con el ELN, que aprecia como una oportunidad y reitera su profunda convicción de que, el pueblo colombiano merece la paz y encontrará los caminos para alcanzarla”, apunta este martes una declaración de la Cancillería cubana publicada en el oficialista diario Granma sobre la reinstalación de la mesa de negociaciones del ELN y el gobierno colombiano.
La nota del MINREX destaca, además, que “Cuba reitera su decisión de desempeñarse en este proceso en el más estricto respeto al consentimiento y acuerdos específicos alcanzados entre el Gobierno de Colombia y el ELN a partir de solicitudes oficiales recibidas de estos”.
También celebra y “apoya el anuncio realizado este martes en Caracas por representantes del Gobierno de Colombia y el ELN, en presencia de los garantes de Venezuela, Noruega, Cuba e invitados especiales, de que se reinstalará la Mesa de Conversaciones en las próximas semanas”.
La Cancillería cubana informó en su declaración que el gobierno de Gustavo Petro levantó las órdenes de captura y suspendió las notificaciones de solicitudes de cooperación internacional y alertas de INTERPOL de los líderes del ELN que se encontraban en la isla y que quedaron sin efecto las solicitudes de extradición de ellos que se les había formulado a la isla.
El MINREX apuntó que “ante esta nueva situación, los integrantes de la Delegación de Paz del ELN que permanecían en Cuba se retiraron del territorio nacional, en cumplimiento de un acuerdo entre el Gobierno Nacional de Colombia y el ELN, y los garantes de Noruega, Venezuela y Cuba”.
Asimismo, recordó que “el 18 de enero de 2019, el Gobierno de Colombia anunció públicamente la decisión de concluir la Mesa de Diálogos de Paz entre el gobierno colombiano y el ELN, la cual se venía realizando en La Habana, Cuba, a petición del entonces presidente Juan Manuel Santos, del ELN y de otros actores internacionales”.
“Desde ese mismo momento Cuba apeló al Gobierno de Colombia y al ELN, para que adoptaran las acciones pertinentes que permitieran aplicar el titulado ‘Protocolo Establecido en Caso de Ruptura de la Negociación de Diálogos de Paz Gobierno colombiano-ELN’, firmado en el marco de las negociaciones de paz por el Gobierno de Colombia, el ELN y los países Garantes, el 5 de abril de 2016”, añade la nota.
Sobre el referido protocolo, explican, que en este se estableció para el caso de que se rompieran los diálogos de paz, los Países y las Partes contarían con 15 días, a partir de su anuncio, para planear y concretar el retorno a Colombia de los miembros representantes de la delegación del ELN.
“Han pasado cuarenta y cinco meses desde el momento en que debió cumplirse lo acordado”, puntualiza la declaración del MINREX.
La Cancillería cubana recordó, además, que “sobre la permanencia en Cuba de la Delegación de Paz del ELN, el anterior gobierno colombiano desarrolló acciones hostiles contra Cuba, mediante la manipulación, ingrata y políticamente motivada, de la contribución cubana a la paz en Colombia y desconoció el Protocolo de Ruptura, en franco abandono y quiebre de los compromisos adquiridos por ese Estado con otras seis naciones firmantes del mismo”.
La nota sostiene que “las acciones del anterior gobierno de Colombia, en contubernio con sectores anticubanos en los Estados Unidos, facilitaron los pretextos para los propósitos del Gobierno de Trump de recrudecer el bloqueo económico financiero y comercial contra Cuba y la ilegítima designación de Cuba como Estado Patrocinador del Terrorismo que causa enormes costos y graves consecuencias humanitarias para el pueblo cubano”.
No obstante, aseguran, que “Cuba actuó en estricto apego a su condición de Garante y Sede Alternativa, de forma imparcial, responsable, profesional y discreta, en el interés de una solución política al conflicto en Colombia para alcanzar la paz que anhela su pueblo”.
“Con la aplicación del Protocolo de Ruptura, se cumple lo pactado entre las partes y con los garantes y se confirma que la posición de principios y en apego al Derecho Internacional adoptada por Cuba, fue la correcta”, concluye la nota.
Este lunes trascendió que la delegación del Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Colombia se había retirado de la isla.
“Con salida de Cuba de la delegación de Paz del ELN finalmente se cumple el protocolo establecido entre el Gobierno colombiano, el ELN y los Países Garantes. Un paso de avance para el proceso de conversaciones de paz en Colombia, con el que Cuba reafirma su voluntad de contribuir”, apuntó este lunes en Twitter el gobernante Miguel Díaz Canel.
La salida de la delegación del ELN colombiano de la isla responde al pedido que hiciera a mediados de septiembre el presidente electo de Colombia, el izquierdista Gustavo Petro al gobernante venezolano Nicolás Maduro para que ejerciera de garante de la negociación que espera iniciar en breve con ese grupo armado.
En esa ocasión trascendió que, tras una conversación telefónica, ambos mandatarios acordaron mantener una reunión en Caracas lo antes posible para planear la hoja de ruta de las conversaciones, según pudo confirmar El País con fuentes de la Casa de Nariño, la residencia presidencial.
Maduro, luego de recibir la propuesta oficial a través de una carta firmada por Petro, anunció que aceptaba la propuesta en un programa de televisión: “Venezuela acepta el carácter de garante con el ELN. Pondremos nuestra mejor voluntad en nombre de Dios padre todopoderoso”.
“Yo le dije al presidente Gustavo Petro y al pueblo de Colombia, que para garantizar los acuerdos que luego se firmaron, le decimos que Venezuela acepta el carácter de garante de las negociaciones y acuerdos de paz de Colombia con el ELN”, dijo Maduro durante una alocución desde el estado Carabobo, según efectococuyo.com.
La voluntad de Maduro de participar en el diálogo fue manifestada incluso antes, pero la respuesta oficial y la carta recibida sirven como fe testamentaria del proceso. En 2007, el entonces presidente Álvaro Uribe nombró de mediador a Hugo Chávez ante las FARC durante el comienzo de las negociaciones del proceso de paz.
En su misiva, Petro le recordó a Maduro que Venezuela se comprometió en 2016 a llevar a cabo una agenda de diálogos con el ELN. Más tarde, los países estructuraron un protocolo en el que se contemplaba la vuelta a Colombia de una delegación de la guerrilla a través de territorio venezolano. En ese trayecto no podían ser detenidos ni extraditados.
La intención de Petro es lograr que la última guerrilla activa en Colombia deponga las armas. Asimismo, espera conseguir que los carteles de la droga y los grupos criminales se sometan a la justicia con algún tipo de beneficio carcelario, todavía por concretar.
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