El gobierno cubano inició la distribución de carbón para la cocción de los alimentos en la provincia Pinar del Río, donde tras el paso del huracán Ian todavía no se han restablecido los servicios de electricidad.
La ministra de Comercio Interior, Betsy Díaz Velázquez, indicó en el espacio Mesa Redonda que el déficit energético derivado del impacto de Ian por ese territorio ha afectado a varias familias que cocinan en su mayoría con electricidad, por lo que se comenzó la distribución de carbón para la cocción de alimentos.
El ciclón, que impactó el occidente cubano con categoría 3 en la escala Saffir-Simpson, dejó más del 90 por ciento del sistema eléctrico dañado en Pinar del Río. Al menos 4,203 postes, 556 transformadores y 106 km de conductores eléctricos fueron derribados por el huracán.
Para el domingo, de los 235,311 clientes de la Empresa Eléctrica local, solo 16,183, lo que equivale al 7,3 % contaban con servicio.
Yosvany Torres, director de la Empresa Eléctrica en Pinar del Río, admitió al periódico local Guerrillero, que el porcentaje de la recuperación es "muy bajo aún, porque verdaderamente es muy compleja la situación y nos llevará tiempo".
En ese contexto, las familias que solo tenían hornillas eléctricas para cocinar se han visto severamente afectadas.
Sin embargo, muchos cubanos dicen que la realidad es peor de lo que parece, y que el país, en lugar de avanzar, se encamina a la "Edad de Piedra".
En algunas regiones, como el municipio de San Juan y Martínez, los residentes afirman que nadie del gobierno ha ido todavía a interesarse por los afectados.
Pobladores de Punta de Carta, Campo Alegre y La Tea, en ese municipio, criticaron la nula gestión de los funcionarios gubernamentales, que no se han acercado a sus localidades para conocer la situación en la que se encuentran tras el paso del evento meteorológico, según trascendió en un reportaje del portal de noticias Cubanet.
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