El incendio desatado el pasado 5 de agosto en la base de supertanqueros de Matanzas mantiene ingresadas a tres personas, de las cuales dos se reportan graves y una en cuidados intensivos.
Con 146 heridos y 17 fallecidos, el siniestro ocurrido en la zona industrial de Matanzas clasifica como uno de los mayores desastres ocurridos en la historia de los accidentes en Cuba, cuyas autoridades atribuyeron el suceso al incendio provocado por la caída de un rayo sobre uno de los depósitos.
El parte del ministerio de Salud Pública (MINSAP) correspondiente a este sábado, precisó que los tres pacientes que permanecen hospitalizados son del sexo masculino y se encuentran en el Hospital Hermanos Almejeiras (2) y en el Calixto García (1), ambos en la capital cubana.
El bombero Alexander Santillano Dasent, jefe del Comando Uno del municipio Habana Vieja, fue el último paciente dado de alta. Tras permanecer varios meses en el hospital "Calixto García", el pasado martes, el bombero pudo volver a su casa, junto a su familia.
Ingresado con graves quemaduras, Santillano Dasent llegó a esa institución sanitaria con un 26 % de superficie corporal quemada. Durante su permanencia en el hospital, el bombero recibió una corrección de la deshidratación provocada por las quemaduras y curas que favorecieron el posterior proceso de injerto de piel, pero deberá continuar con el tratamiento médico.
"Agradece con profundo amor al personal que le salvó la vida y quienes lo acompañaron en los momentos más dolorosos y difíciles de su vida", aseguró en una breve nota de prensa la Dirección Provincial de Salud Pública de La Habana.
Con el alta de Santillano Dasent se redujo a tres el número de pacientes que continúan ingresados en Cuba a causa de un incendio que deja hasta el momento un saldo de 17 fallecidos; siendo el caso más reciente el de Omar Ravelo, el conductor de una pipa de agua que resultó gravemente herido.
Otro conductor de pipa, Yasmani Villalonga, recibió en fechas recientes injertos de piel a raíz de la gravedad de las quemaduras tras la explosión de uno de los depósitos de combustible.
El hombre, que permanece desde entonces en estado grave con evolución favorable, fue trasladado a finales de septiembre al hospital Hermanos Ameijeiras de La Habana con quemaduras de tercer grado en espalda, brazos, cabeza y piernas. Se desconoce si se trata de uno de los dos pacientes que permanecen hospitalizados en esta institución.
Mientras, a otro de los piperos heridos en el siniestro, Floro Rodríguez (71 años), se le premió con una planta generadora de electricidad luego de recibir el alta médica del hospital Faustino Pérez, donde permaneció más de un mes y fue sometido a injertos de piel por las quemaduras profundas en su espalda, cuello y brazos.
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