La historiadora cubana Ivette García González presentó su renuncia pública a la estatal Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), como respuesta a la carta coordinada por esa organización donde un grupo de intelectuales y artistas del oficialismo enmascaran la represión en Cuba.
“Ayer supe que todavía estoy en el listado de miembros de la Asociación de Escritores de la UNEAC, así que amanezco ratificando mi renuncia”, dijo González, que ha sido profesora de la Universidad de La Habana y colabora en el medio independiente La Joven Cuba, a través de Facebook.
García González recapituló su etapa de varios años como presidenta de la Sección de Literatura Histórica y Social de la Asociación de Escritores de la UNEAC, en la que “aunque con numerosas dificultades algo hicimos durante los primeros años, la felicidad duró poco porque cada vez éramos más incómodos”.
“Durante mucho tiempo creí que la UNEAC podía ser un espacio asociativo desde el cual los intelectuales fuéramos más allá de intereses sectoriales y pudiéramos influir en el curso de los acontecimientos y los destinos de Cuba, al menos con nuestras reflexiones críticas y propuestas”, explica sobre su paso por esta organización.
La historiadora considera que los miembros de la UNEAC son usados como “’polea de transmisión’ del Partido/Gobierno/Estado” y como tal “debemos aceptar la instrumentalización”.
Además, asegura que este giro a la ortodoxia se veía venir y ubica el comienzo de su desencanto personal en “las discusiones porque no nos permitieron debatir y aportar al proyecto constitucional en el 2018 y la vuelta de rosca que vino poco después, cuando ya teníamos que aceptar la censura, esperar y discutir aprobación hasta de la palabra a emplear en un evento, o del ponente a invitar”.
“De entonces para acá todo ha ido a peor. Olímpicamente se ha ignorado al pueblo sufrido del que somos parte, y dentro de éste incluso a colegas intelectuales y artistas que han sido vejados hasta el cansancio. Y ahora para colmo emiten una nueva Declaración al mundo negando la represión del gobierno en nuestro país y por lo tanto ratificando su complicidad con la injusticia. Es el colmo”, concluye.
Varios intelectuales y artistas críticos del campo cultural cubano han mostrado su malestar ante la carta difundida por la UNEAC y lamentado que colegas que consideran valiosos se conviertan en cómplices de la represión.
Hace unos días, el destacado cantautor Pedro Luis Ferrer renunció también a la UNEAC tras conocer el contenido de la misiva pública.
“Mi fuero se ha situado en el ámbito de autonomía donde no existe el rol de ‘miembro de la UNEAC’. Que así conste en lo adelante”, afirmó en Facebook el artista cubano, quien consideró que este era “un asunto inaplazable”.
El pasado lunes, también el músico cubano Roberto Carcassés negó que él o su padre hayan firmado esa reciente declaración de la oficialista UNEAC.
En esa misma jornada, además, más de un centenar de artistas e intelectuales respondieron al pronunciamiento de la UNEAC, en una declaración, enviada a la redacción de CiberCuba, en la que ilustraron la crisis actual de la economía cubana, la pésima gestión gubernamental y las violaciones de los derechos humanos en Cuba.
Asimismo, tildaron de incoherentes a escritores, historiadores e investigadores por pretender enmascarar la violencia institucional que ellos mismos padecieron y por criminalizar las demandas del pueblo que un día defendieron.
En la pasada semana, también el crítico de cine cubano, Juan Antonio García Borrero, expuso públicamente las razones de su negativa a firmar esta declaración de la UNEAC, tras considerar que el documento “posterga una vez más la hora de ese debate nacional que tanto necesitamos, un debate que nos ayude a entender la esencia de esta crisis que vive en la actualidad la nación”.
El humorista Ulises Toirac se pronunció también contra este mensaje y aseguró que le daba vergüenza leer algunos nombres de artistas que respeta entre los firmantes de la referida carta
“No se puede pedir amor con estacas y botas. No se puede pedir confianza cuando es infinita la manera en que la malgastan. No se puede hablar de ideales cuando su supervivencia se basa en la fuerza de la imposición y la imposición de la fuerza”, apuntó.
Entre los firmantes de la carta de la UNEAC, titulada “Mensaje de educadores, periodistas, escritores, artistas y científicos cubanos a colegas de otros países”, figuran Frank Fernández, Corina Mestre, Miguel Barnet, Amaury Pérez Vidal, Augusto Blanca, Verónica Lynn, Flora Fong, Guido López Gavilán, Pancho Amat, Raúl Torres, Magda Resik, Buena Fe, Arnaldo Rodríguez, Abdiel Bermúdez, Lázaro Manuel Alonso, Ciro Bianchi y Alden Knight, entre otros.
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