La escuadra cubana que interviene en la Copa Mundial Sub-23 con sede en Taiwán quedó prácticamente sin opciones de avanzar a la siguiente ronda del evento tras archivar su tercer fracaso en fila, ahora ante su similar de Holanda (3x2).
Los criollos venían de encajar sendas lechadas a manos de Puerto Rico y Sudcorea, y en el primer episodio del choque contra los tulipanes pareció que la ofensiva despertaba cuando el line up -notablemente modificado por el cuerpo técnico- firmó tres imparables y produjo sus dos primeras carreras del torneo.
Sin embargo, la cosecha quedó ahí y el partido se decidió a la altura del sexto capítulo a favor de la novena europea, que cerró con siete indiscutibles, uno más que los logrados por Cuba.
El box de los nacionales lo escalaron el abridor Roberto Hernández, el relevista (y perdedor) Leodán Reyes y el primer pitcher de la rotación, Naykel Cruz.
En el caso de Hernández, se trata de un derecho que firmó con Cleveland en 2017 y lució bien en la Dominican Summer League al año siguiente, pero posteriormente decidió regresar a Cuba por razones familiares y más tarde sufrió una lesión que lo hizo pasar por el quirófano.
A lo largo de las 21 entradas dirimidas en la cita, los cubanos han pegado 11 hits y solo han pisado la goma en un par de ocasiones.
El próximo compromiso de la escuadra será contra México, una de las principales potencias de esta categoría, a las 10:00 pm de hoy (hora de Cuba).
Vale recordar que esta selección se armó con un elevado porcentaje de los jugadores que unos meses atrás se proclamaron subcampeones en el panamericano de Aguascalientes, México, donde la dirección de la escuadra decidió adelantar el regreso a La Habana de los atletas Alfredo Fadraga y Yosvany Ávalos, quienes habían abandonado el equipo y luego retornaron al hotel.
No obstante, la experiencia más dura de una escuadra Sub-23 cubana se produjo en la Copa Mundial de 2021, una vez que 12 de sus integrantes (la mitad de la nómina) decidieron no retornar a la Isla.
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