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Un total de 75 matrimonios entre personas del mismo sexo se celebraron en Cuba desde la entrada en vigor del Código de las Familias.
En general, las uniones civiles “se han disparado” en octubre, con la realización de 3,300 actos; de ellos, los matrimonios igualitarios representan el 2,27% del total, informó al diario oficialista Trabajadores Olga Lidia Pérez Díaz, directora general de Notarías y Registros Públicos.
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Según explicó la funcionaria, ha habido casos de parejas homosexuales que manifestaron su voluntad de casarse pero solo han ido a preguntar a las notarías.
“También hay matrimonios entre personas cubanas y extranjeras que se formalizaron en el exterior, y han planteado a través de nuestros consulados su intención de que se les reconozca su matrimonio en Cuba, lo cual ahora es perfectamente posible”, reveló.
Según trascendió en la nota, amparada en una de las secciones del Código que permite determinar el orden de los apellidos cuando no haya acuerdo entre los padres y madres, una pareja en Matanzas optó por inscribir a su bebé con el apellido de la madre en primer lugar.
“Todos estos cambios tomarán su nivel en la medida que las personas tengan más dominio del Código”, aseveró la funcionaria, quien mantuvo un tono triunfalista como si se tratara de metas por cumplir en un plan estratégico.
Según expresó, los notarios se habían preparado para una demanda mayor, pero la población se halla en una etapa de consulta, sin embargo, manifestó “creo que lo estamos haciendo bien”, congratulándose por los nuevos trámites aun cuando todavía podría existir desorientación respecto a los procesos.
Aunque de manera celebratoria anuncian la cantidad de matrimonios igualitarios realizados, los funcionarios reconocieron que todavía falta más preparación del personal pues el nuevo Código debe ser “el libro de cabecera de nuestros profesionales”, razón por la cual se ofrecen capacitaciones sobre diferentes aspectos de la ley.
Todavía falta, incluso, la adecuación de una plantilla para los matrimonios igualitarios de modo que los contrayentes no reciban “un documento que no se ajuste a la realidad”, una de las quejas referidas, pues en el certificado actual se siguen usando los términos “el cónyuge y la cónyuge”.
Muchos cubanos se han hecho eco de la celebraciones de matrimonios entre personas del mismo sexo durante octubre.
Desde el que trascendiera como el primer acto de este tipo en Cuba hasta los siguientes que socializaban en redes sociales el cumplimiento de un sueño, con la aprobación a finales de septiembre del Código de las Familias ya van 75 parejas que hacen uso de las novedades de la ley para formalizar su amor ante un notario.
Recientemente, además, el gobierno cubano aprobó el Reglamento de la Reproducción Asistida en Seres Humanos con el objetivo de “garantizar el derecho de las personas a la filiación asistida y establecer los principios y organización de esta actividad”.
La resolución establece la organización de la atención médica y social, las técnicas que empleará el Sistema Nacional de Salud, así como las Prohibiciones, Infracciones, Sanciones y Recursos para la reproducción asistida y también incluye y describe técnicas como “la dación de gametos y embriones” y la “gestación solidaria”, que generaron polémica en los días previos al referéndum que aprobó el Código de las Familias.
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