Escuelas de Ciego de Ávila sin logopedas por el éxodo de cubanos

Los especialistas no alcanza a cubrir las 244 escuelas primarias en el territorio, por lo que pidieron a las familias prepararse para enfrentar estas necesidades educativas en el hogar.

Logopeda con niña cubana © Invasor
Logopeda con niña cubana Foto © Invasor

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Este artículo es de hace 2 años

Las escuelas en Ciego de Ávila no tienen logopedas para Primera Infancia, Primaria y Educación Especial debido al éxodo, el porcentaje de jubilación y la ausencia de nuevos graduados.

A pesar de su importancia en el tratamiento de la diversidad de los infantes, únicamente hay en Ciego de Ávila 15 logopedas activos en la Educación Especial, 26 en Primera Infancia y 64 en Primaria, donde se concentran las mayores necesidades, pues en el territorio existe un total de 244 escuelas primarias, dijo Nair María Tapia Barral, metodóloga provincial de la Educación Especial, según trascendió en una nota publicada este domingo por el diario local Invasor.


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La emigración es el factor que “mayores estragos” causa al atentar contra el tiempo de permanencia en los planteles educativos de los contados logopedas que culminan estudios universitarios, refirió el texto.

Con esa cantidad deben atenderse cientos de niños con “necesidades educativas especiales”: 166 en círculos infantiles, 56 en el Programa Educa a tu hijo y 136 en el grado preescolar en escuelas primarias, según cifras ofrecidas a finales de octubre que no incluye a los menores de edad que no se identificado aún.

Tampoco la formación de nuevos especialistas parece cubrir la demanda de logopedas en un contexto de aumento del número de infantes con trastornos en el desarrollo del lenguaje y la comunicación, como consecuencia del tiempo de exposición a las pantallas, de acuerdo con la información expuesta en la nota.

En el cuarto año de la carrera, según precisó el texto, no se están formando logopedas y en el resto solo hay siete estudiantes en tercer año, 10 en segundo y nueve en primero para cientos de niños actualmente diagnosticados con algún trastorno del habla. Para una nueva promoción de estos especialistas habría que esperar al curso 2023-2024.

Ante el déficit, los escasos logopedas existentes debieron asumir el seguimiento de varias escuelas, agrupadas a partir de la cantidad de niños a atender en cada una, identificados en los diagnósticos realizados, la proximidad de estas y su matrícula general, dijo Pol.

Junto con los psicopedagogos, los logopedas “se encargan de orientar y asesorar a los directivos y docentes sobre cómo trabajar de manera diferenciada para atender la diversidad que tenemos en todos los contextos educativos”, explicó María Esther Pol Luis, jefa del departamento de Educación Especial, de la Dirección Provincial de Educación.

A los expertos no les ha quedado más remedio que hacer un llamado de atención a padres y cuidadores sobre la actividad física, el sedentarismo y el sueño para niños menores de cinco años.

Ante la escasez de educadores formados en estas áreas, la familia deberá prepararse para enfrentar estas necesidades educativas en el hogar, “porque muchas veces la familia lo esconde o le cuesta reconocerlo”.

A criterio de Pol Luis, para un centro de enseñanza de los niveles educativos Primera Infancia, Primaria y Especial, resulta imposible prescindir de un logopeda, pues, de conjunto con los psicopedagogos, son los especialistas que “se encargan de orientar y asesorar a los directivos y docentes sobre cómo trabajar de manera diferenciada para atender la diversidad que tenemos en todos los contextos educativos”.

También la crisis de médicos es preocupante en Ciego de Ávila, en un contexto de mayor índice de morbilidad. En lo que va de 2022, 39 residentes pidieron la baja y al cierre de 2021 lo hicieron 146.

En las especialidades básicas -Medicina Interna, Pediatría, Ginecobstetricia, y Medicina Intensiva y Emergencia-, que suponen el 80% de la asistencia de salud, son menos los especialistas que se forman en esa provincia que los que abandonan el sector.

Los bajos salarios y la crisis generalizada en toda Cuba, llevan a muchos especialistas a optar por la emigración para aliviar la situación precaria en que viven.

Al menos 224,607 cubanos ingresaron a Estados Unidos por sus fronteras terrestres en el recién concluido año fiscal 2022 (FY2022), finalizado el 30 de septiembre último.

En el mayor éxodo de cubanos de los últimos años, los profesionales y graduados universitarios persiguen arribar a Estados Unidos para intentar alcanzar mejores condiciones de vida.

Arriesgando su vida, mucho cubanos se lanzan al mar como otra opción para tocar territorio estadounidense. Al cierre de octubre, primer mes del año fiscal 2023, la Guardia Costera de ese país que detuvo a 1,374 cubanos en el mar.

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