Un cubano migrante se encuentra desaparecido en Nicaragua desde este último fin de semana, según reportes de medios locales.
Angeli José Reginfo Sierra, de 45 años, se encuentra en calidad de desaparecido, tras denuncia de su esposa, Yarelis Domínguez Ferrer, de 42 años, con quien viajaba por ese país centroamericano con el supuesto objetivo de llegar a Estados Unidos, sostiene un reporte de este lunes del medio nicaragüense 100Noticias.
También en Facebook el medio Primerísima Nicaragua apuntó este lunes que Reginfo Sierra desapareció este sábado 5 de noviembre, cuando viajaba junto a su esposa y cinco personas más originarias de Cuba.
Este último medio refiere que los siete cubanos abordaron un autobús alrededor de las 12:30 del mediodía en la terminal de Ocotal, rumbo a Jalapa, pero al pasar por el empalme de Ciudad Antigua y cuando el conductor de la unidad de transporte se detuvo en una parada, Angeli José se bajó corriendo desesperado del vehículo con dirección al poblado de Salamají, municipio de San Fernando.
Añaden que aunque sus compañeros de viaje lo persiguieron les fue imposible alcanzarlo.
Asimismo, el medio afirma que su esposa aseguró que él había tenido episodios depresivos.
La denuncia de la desaparición del migrante cubano fue hecha en la estación policial de San Fernando y la policía está tras su búsqueda, aseguró, además, este medio.
La actual crisis migratoria cubana tiene una estrecha relación con el país centroamericano, ya que está comenzó a escalar desde que en noviembre de 2021 el gobernante Daniel Ortega abrió su país a los cubanos, quienes desde esa fecha pueden viajar sin restricción alguna de visado.
Desde octubre de 2021 a septiembre último, más de 200,000 cubanos han solicitado asilo político en Estados Unidos, tras cruzar la frontera de México con ese país y luego de pasar por otros países centroamericanos desde Nicaragua.
Al menos 224.607 cubanos ingresaron a EE.UU. por sus fronteras terrestres en el recién concluido año fiscal 2022 (FY2022), según cifras oficiales.
El Departamento de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP) detalló en su informe de cierre de año que del 1ro de octubre de 2021 hasta el 30 de septiembre último, 224.607 cubanos solicitaron refugio político en territorio estadounidense.
Precisa que en septiembre hubo un nuevo repunte en comparación con el mes previo: se procesaron 26,742 solicitudes, frente a las 20,029 de agosto.
Las cifras confirman el mayor éxodo irregular desde Cuba en la historia de Estados Unidos, una crisis que también se evidencia en el Estrecho de Florida, con más de 6.182 migrantes de la isla interceptados en el mar por la Guardia Costera en el FY2022.
La travesía cubana también reporta víctimas mortales en el largo trayecto que emprenden los residentes de la isla para llegar a la frontera sur de Estados Unidos, o mientras cruzan el Estrecho de Florida en precarias embarcaciones para llegar a las costas estadounidenses.
A principios de este mes, se reportó la muerte de una migrante cubana de 48 años, quien sufrió un paro cardiaco mientras cruzaba el río Bravo, en su trayecto desde México hacia Estados Unidos.
La fallecida formaba parte de un grupo de más de 400 personas que cruzaron la frontera y se entregaron a las autoridades estadounidenses, a quienes alertaron de su estado.
Sufrió una emergencia médica a la orilla del río y no pudo continuar el viaje. Los agentes de la Patrulla Fronteriza llamaron a un técnico de emergencias médicas y al servicio de emergencias del Departamento de Bomberos, pero no lograron salvarla.
También en octubre último, otra migrante cubana falleció mientras viajaba en un ómnibus hacia Tegucigalpa, capital de Honduras.
La mujer murió aparentemente de causas naturales, a juzgar por el reporte inicial de las autoridades, basado en los testimonios de varias personas que se encontraban en ese momento en el bus, informó El Heraldo de Honduras.
Según relataron estas personas, la migrante cubana se desplomó repentinamente y cayó al suelo del autobús. Cuando la fueron a socorrer, se dieron cuenta de que no respiraba.
El pasado marzo, una cubana murió de un paro cardiaco en Honduras mientras hacía la ruta migratoria desde Nicaragua hacia Estados Unidos.
Pocos meses después, otra migrante cubana de 35 años falleció en un accidente de tránsito en Tegucigalpa, cuando el vehículo que trasladaba a varios migrantes de distintas nacionalidades se salió de la vía por la poca visibilidad provocada por la neblina.
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