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Cuba pagará su deuda con empresas extranjeras de forma paulatina, según información de autoridades de la isla difundida en medios oficialistas.
“Los atrasos en los pagos u otros problemas en el cumplimento de los compromisos contraídos se van a resolver de manera paulatina”, afirmó este miércoles el ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca Díaz, en el programa televisivo la Mesa Redonda, que reseña la plataforma oficialista Cubadebate.
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También aseguró que existe confianza por parte de los empresarios extranjeros en el país, a pesar de la compleja situación económica.
El titular, quien asistió al programa para hablar de la 38 edición de la Feria Internacional de La Habana, que se retoma luego de dos años de pandemia, afirmó que la presencia confirmada de más de 60 países a este evento, es muestra “de la confianza que tiene la comunidad internacional para hacer negocios en el mercado cubano”.
A finales de octubre se conoció que Cuba pagará con cobalto una deuda de $260 millones de dólares estadounidenses a la minera canadiense Sherritt Internacional Corp.
Según un comunicado, la minera llegó a acuerdos con sus socios cubanos para liquidar un total de 362 millones de dólares canadienses (260 millones de dólares estadounidenses) en cinco años.
La deuda comenzará a pagarse el 1 de enero de 2023, a través de acuerdos conocidos como "canje de cobalto", informó el portal Minera en Línea.
Asimismo, en abril de este año los gobiernos de la República Checa y Cuba comenzaron a negociar en La Habana sobre la histórica deuda financiera de la isla con el país europeo.
Ambas partes presentaron ideas concretas sobre cómo se puede lograr la liquidación de la deuda y confirmaron que mantendrán negociaciones futuras, pero sin adelantar cuáles serían algunas de las acciones acordadas.
En 2018 Radio Praga señaló a Cuba como el país que más dinero debe a la República Checa. La deuda asciende a 282 millones de euros. El importe se engloba en el concepto de préstamos civiles "en forma de rublos transferibles y depósitos en euros".
En julio último, también, el gobierno cubano reiteró su promesa de pagar al Club de París sus obligaciones financieras, a menos de un año después de que el régimen lograra modificar su acuerdo de renegociación de la deuda por su imposibilidad de pagar.
Ricardo Cabrisas, viceprimer ministro de Cuba, se reunió en esas fechas en la capital francesa con representantes de los 14 países acreedores miembros del grupo, a los que ratificó la intención de La Habana de satisfacer las deudas contraídas.
En octubre de 2021 Cuba llegó a un acuerdo con el Club para posponer hasta este año el pago anual de la deuda que vencía en noviembre, y que no podía asumir debido a su grave crisis cambiaria.
En junio, ambas partes modificaron su acuerdo de renegociación de la deuda cubana. Gracias a las nuevas condiciones pactadas, la Isla obtuvo un plazo suplementario para liquidar varias deudas, manteniendo su valor, mientras se comprometía a reanudar los pagos en 2022 y a hacer un ajuste del cronograma de pagos.
En 2021 Cuba y el Club de París decidieron introducir adecuaciones al histórico acuerdo suscrito en 2015, mediante el cual el Club le condonó a La Habana 8,500 millones de dólares de una deuda total de 11,000 millones, con el compromiso de pagar en plazos el importe restante hasta 2023.
En aquel entonces el viceprimer ministro Cabrisas achacó los impagos al "recrudecimiento sin precedentes del bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos y el impacto de fenómenos asociados al cambio climático y de la pandemia de la COVID-19".
Varios diplomáticos europeos revelaron que Cuba se ha retrasado en unos 200 millones de dólares en pagos, incluido en 2021.
La Habana incumplió parcialmente sus obligaciones en 2019, y en 2020 se declaró incapaz de satisfacer el pago correspondiente, alegando la crisis causada por la pandemia.
Por ello solicitó una moratoria de dos años para un total de unos 200 millones en pagos atrasados al Club de París, que aceptó solo un año con la posibilidad de renegociar.
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