La tía de un niño de 12 años que falleció ahogado este fin de semana en una playita de Santiago de Cuba denunció que en medio de la tragedia la familia debió esperar siete horas por un transporte que sacara el cadáver del lugar.
"¡Qué dolor más grande! Ayer se ahogó mi sobrino Yurinier Lerux de 12 años de edad, pero más dolor sentimos cuando estuvo tirado desde las 12 am hasta las 7pm en el Salaíto llamado la Mora porque no había un carro fúnebre para trasladarlo", denunció en Facebook Yanet Valenciano Casas, quien se identificó como tía del menor.
"Fue un dolor tan grande ver tirado a ese angelito 7 horas, ya que no había un carro para trasladarlo", reiteró la mujer en el apartado comentarios de una de sus dos publicaciones sobre el tema, una de ellas acompañada de una desgarradora imagen del niño cubierto por una sábana en el lugar, mientras esperaban por la llegada del vehículo.
Al cierre de esta nota se desconocen otros detalles sobre el trágico suceso en el que pereció el menor santiaguero. CiberCuba se ha puesto en contacto con la familiar del fallecido con vistas a obtener mayor información.
No es la primera vez en las últimas semanas que la demora en la recogida de un cadáver en un lugar público genera críticas.
A mediados de octubre, se viralizó en redes sociales el caso de un cubano fallecido de madrugada mientras hacía cola para el carnet de identidad en el municipio de Guanabacoa, en La Habana. En ese caso fotos difundidas mostraban el cuerpo sobre el pavimento cubierto por una bolsa de nailon negra y un par de policías parados junto al cadáver en presencia de algunos testigos, entre ellos un menor de edad.
Unas semanas antes, a principios de septiembre, salió a la luz la muerte de un joven de 29 años que murió electrocutado en el municipio Songo La Maya, en Santiago de Cuba, al tratar de robar un cable tensor de los que sujetan los postes de la luz. En ese caso, el medio digital Cubanet refirió quejas en el tratamiento del cadáver, pues aunque el joven falleció en horas de la mañana, estuvo bajo el sol hasta pasadas las cuatro de la tarde, cuando la Policía y Medicina Legal llegaron al lugar para retirar el cuerpo.
En los últimos años, coincidiendo con la galopante crisis económica en Cuba, son cada vez más frecuentes las críticas por el mal servicio necrológico brindado en el país.
Las quejas van desde la carencia de ataúdes para velar y enterrar a los muertos y la falta de transporte fúnebre, hasta la penosa infraestructura de algunas funerarias, ello sin contar el mal estado de los cementerios, devenidos también en fuente de dolorosas y macabras anécdotas.
Lamentablemente, Yurinier Lerux no es el primer menor ahogado reportado en los últimos días en Santiago de Cuba. En días recientes un adolescente de 14 años murió ahogado en una poza del río Cauto, en el municipio Palma Soriano. La víctima, identificada como Robert Luis Leyes Pupo, estaba con un grupo de amigos de su escuela cuando una de sus compañeras dio indicios de estarse ahogando. El adolescente se lanzó al agua para rescatarla pero en el intento se golpeó, perdió el conocimiento y se sumergió.
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