Los trámites para recibir la chequera de jubilación pueden demorar hasta cuatro meses en las oficinas del Instituto Nacional de Asistencia y Seguridad Social (INASS) en Guantánamo.
Según un reportaje del periódico oficialista Venceremos, tras quejas por haber personas durmiendo en las sedes para hacer sus trámites y venta de turnos se estableció un sistema de citas en ese territorio hasta el final de año, debido al cual, por ejemplo, si en octubre un trabajador solicitó su jubilación, debe esperar a enero para tener su chequera.
Un incremento significativo de los trámites de jubilación en 2022 ha desbordado a las oficinas que realizan este servicio. Las causas del aumento se deben, de acuerdo con Venceremos, a los atrasos por la COVID-19 y a la cantidad considerable de personas que, “ante los cambios en el cálculo de las pensiones tras el ordenamiento monetario, se aguantaron las ganas de descansar hasta poder hacerlo con una pensión más aterrizada a los nuevos tiempos”.
Esta circunstancia no fue prevista por las oficinas del INASS, las cuales cuentan con la misma cantidad de personal de un año normal, para gestionar casi el doble de trámites, y no tienen presupuesto para contratar más empleados.
Muchos trabajadores en proceso de jubilación, que dejaron de cobrar sueldo y aún esperan por su pensión, quedaron en terreno de nadie.
“Lo peor, es que desde mayo no hubo más trabajo para mí y he tenido que buscarme la vida de jornalero, chapeando, haciendo lo que haga falta, pero ahora tengo problemas en la cervical y no puedo más. Aproveché que entró un nuevo técnico y vinimos a ver si por fin disfruto mi pensión”, dijo Manuel Columbié Tito, de 66 años y tres décadas de trabajo.
“Solicité en abril, me citaron a la oficina del INASS en agosto para la entrevista y me dijeron que debía seguir trabajando, pero qué va, me quedé en mi casa, y aquí estoy, esperando la chequera todavía”, reveló Noervis Marranés Sánchez, con más de 40 años de trabajo en el área de servicio del Hogar de Ancianos San José.
Además, el local donde tiene su sede la oficina del INASS, en la capital provincial guantanamera, ubicado en Calixto García entre 3 y 4 Sur, está en condiciones lamentables, lo que causa molestias tanto en clientes como en trabajadores.
“No tenemos agua, baño sanitario, estanterías suficientes para ordenar los papeles y esas lonas que usted ve ahí, son para resguardar los expedientes cuando llueve, y por si fuera poco estamos apretados”, explicó a Venceremos la especialista en trámites Yaquelín Fuentes.
El ritmo de trabajo de las únicas tres especialistas del lugar es de un promedio de 10 expedientes por día cada una, en un año en que hasta el momento se han presentado más de 5,000 trámites, cuando la media anual se sitúa sobre los 3,000.
“También, tenemos problemas informáticos porque trabajamos directamente en una base de datos nacional que, a veces, no carga los expedientes y tenemos que introducirlos de nuevo. En julio, por ejemplo, fueron 135. Es bueno aclarar, que nosotros solicitamos la pensión, quien aprueba es la nación”, agregó la directora de esta filial municipal Aglay Mckintosch.
Por si fuera poco, las posibilidades de mejorar las condiciones materiales y de buscar personal de apoyo para esta oficina del INASS están congeladas hasta tanto no se termine el reordenamiento de la institución a nivel nacional.
En agosto se conoció que un total de 39,773 jubilados se reincorporaron al trabajo en Cuba en un contexto de crisis generalizada y el aumento de los precios en el mercado nacional.
En medio de una inflación que se estima sea la segunda más alta a nivel mundial, los pensionados regresaron a ejercer labores, en su mayoría, en la categoría ocupacional de técnico.
Cifras oficiales arrojan que aproximadamente 800,000 pensionados cobran al mes 1,528 CUP, el mínimo establecido para las jubilaciones después de 30 años de servicio, una cantidad por debajo del salario mínimo, fijado en 2,100 CUP por el gobierno.
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