El programa de visas humanitarias (parole) para inmigrantes cubanos, nicaragüenses y haitianos, anunciado por el presidente Joe Biden como estrategia de control de la crisis de la frontera sur de Estados Unidos, comenzará oficialmente a recibir solicitudes a partir de este viernes.
Para los aspirantes a obtener el beneficio de un parole para viajar desde Cuba a Estados Unidos, o para aquellos que están actualmente en la llamada “ruta centroamericana” con el fin de llegar a territorio estadounidense, debe quedar claro que el anuncio de la administración Biden significó el cierre inmediato de la frontera, y cualquier intento para evadir los controles e ingresar al país será infructuoso y contraproducente.
El cierre de la frontera es un hecho y –digámoslo en jerga entendible para nuestros compatriotas- se trancó el dominó para los cubanos.
Cruzar ilegalmente desde México a EE.UU. implicará una expulsión inmediata y una penalización por cinco años para impedir al infractor el ingreso a territorio estadounidense o la apertura posterior de un proceso migratorio.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) emitió ya una comunicación detallada sobre las medidas que entraron en vigor tras el anuncio de la Casa Blanca, pero aún quedan por precisarse los protocolos, las instrucciones legales y los tiempos de procesamiento del programa, los cuales deberán divulgarse la próxima semana.
Estas son algunas recomendaciones generadas a partir del documento divulgado por el DHS, los criterios de abogados y expertos de inmigración, y preguntas enviadas por lectores de CiberCuba desde Cuba y otros países.
1. El programa ofrece ventajas para los cubanos que quieren emigrar a Estados Unidos y cumplen los requisitos básicos para solicitarlo. Van a poder entrar, tener permiso para trabajar y permanecer en el país por dos años, a un costo mucho más bajo que intentarlo en una entrada irregular después de un viaje peligroso y/o un pasaje a precio estratosférico a Nicaragua. No tendrán que contratar abogados, ni presentarse a audiencias judiciales, y al año podrán solicitar su residencia permanente bajo la Ley de Ajuste Cubano (CAA).
2. El programa concederá hasta 30,000 visas mensuales que incluyen a las cuatro nacionalidades. No está claro si se otorgarán equitativamente, a razón de 7,500 por país.
3. Para la concesión del parole las personas deberán cumplir los siguientes requisitos:
- Pasar rigurosos controles biométricos y biográficos de seguridad nacional y seguridad pública.
- Tener un patrocinador en Estados Unidos que se comprometa a proporcionarle apoyo financiero y de otro tipo.
- Completar las vacunas y otros requisitos de salud pública.
4. Las peticiones podrán solicitarse desde este viernes al DHS a través del sitio www.uscis.gov/CHNV. Las personas y los representantes de organizaciones que deseen declarar su apoyo financiero y pasar un control de antecedentes para evitar la explotación y los abusos.
5. El patrocinador no tiene que ser un familiar cercano: puede ser un amigo o benefactor responsabilizado con respaldar su solicitud y asistirlo a la llegada a Estados Unidos. El monto del patrocinio debe conocerse cuando se publiquen las instrucciones legales del DHS.
6. Las visas (parole) se entregarán a cubanos con residencia demostrada en Cuba, aunque la persona esté actualmente fuera de la isla. Si usted tiene residencia o ciudadanía de otro país, no haga ningún intento de beneficiarse del programa.
7. Basándose en el procesamiento aplicado en el programa para venezolanos, las solicitudes y los affidavits de los patrocinadores son sencillas y rápidas de llenar. Las visas podrían también resolverse con rapidez, incluso en una o dos semanas, una vez cumplidos los requisitos.
8. Aquellas personas que tuvieron una expulsión bajo el Título 42 o no se les aceptó su solicitud de asilo bajo los requisitos de “miedo creíble” no podrán acogerse al programa.
9. Si fue rechazado e intenta volver a cruzar la frontera va a estar en problemas. Usted está sujeto a una prohibición por cinco años y si intenta retornar puede complicar su situación y no podrá regularizar su estatus migratorio.
10. No corra el riesgo de presentarse en la frontera si viene en camino por Centroamérica o está ya en México. Las medidas regulatorias van a ser drásticas para los infractores.
11. Para los solicitantes que están ya en México y buscan una excepción a la orden de salud pública vigente del Título 42, el DHS tendrá disponible el uso de la aplicación móvil gratuita CBP One, mediante la cual se podrán programar citas en los puertos de entrada. La aplicación podrá obtenerse en las App Stores de Apple y Google, así como en el sitio https://www.cbp.gov/about/mobile-apps-directory/cbpone
12. Las personas no necesitan estar en la frontera para programar una cita; el acceso ampliado a la aplicación en el centro de México está diseñado para disuadirlos de que eviten congregarse cerca de la frontera en condiciones inseguras.
13. La aplicación permitirá presentarse de manera legal a la cita y evitar una orden de deportación expedita.
14. Las personas que utilicen la aplicación CBP One podrán programar una cita para concurrir a los siguientes puertos de entrada:
- Arizona: Nogales.
- Texas: Brownsville, Hidalgo, Laredo, Eagle Pass y El Paso (Paso Del Norte).
- California: Calexico y San Ysidro (Peatonal Oeste - El Chaparral)
15. El DHS planea poner en efecto próximamente la regla del tercer país, de manera que los solicitantes de asilo deben haberlo pedido antes en los países por los cuales estuvieron antes de llegar a Estados Unidos. Cuando esta normativa esté en efecto, quienes no la cumplan pueden quedar descalificados para pedir asilo en EE.UU.
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