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El gobierno de Artemisa, en el occidente de Cuba, no entregó toda la cuota de azúcar normada a la población porque no tienen suficientes recursos.
Las autoridades provinciales cerraron diciembre con una deuda de dos libras por cada consumidor. Entre las razones del déficit señalan la improductividad de los centrales del territorio.
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Alfredo Ramos Quesada, director provincial de Comercio, Gastronomía y Servicios, dijo a Artemisa Diario que pronto comenzarán la distribución por las bodegas de las libras de azúcar que faltan del pasado mes.
Sin embargo, los centrales no están moliendo caña, ni produciendo azúcar y eso podría dejar déficit también en enero. Frank Paredes Bencomo, comunicador de la Empresa Agroindustrial Azucarera, explicó que la molienda debía arrancar el 15 de diciembre y aún no lo han hecho.
La empresa socialista asegura tener problemas para sincronizar los turbogeneradores del Central Treinta de Noviembre, de San Cristóbal.
El central Harlem y el Treinta de Noviembre tuvieron inestabilidad productiva en la contienda anterior y la zafra inició con atrasos en ambos centrales. Además alegaron tener mal funcionamiento de uno de los turbogeneradores con 40 años de explotación.
Artemisa pidió ayuda a otras provincias para cubrir el déficit de azúcar de la canasta básica de diciembre. Gracias a ello han podido entregar el producto en las bodegas, pero no se sabe qué pasará en enero.
Este viernes se informó que la debacle de la industria azucarera cubana es tal, que solo produce poco más de la mitad de lo proyectado, el 69% del plan previsto a causa del atraso en la arrancada de cinco centrales.
Los dirigentes de este sector han dicho a la prensa oficialista que tienen problemas productivos por la falta de financiamiento, los retrasos en la llegada de la caña y la crisis energética.
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