Familiares de numerosos balseros cubanos que arribaron a las costas de Florida a comienzos de enero están muy preocupados porque no tienen noticia de sus seres queridos.
Aseguran que ya no están en el centro de procesamiento de migrantes de Dania Beach, en el condado de Broward, pero las autoridades no han informado hasta el momento hacia dónde los trasladaron.
“Ahí tengo a mis dos hijos, a mi esposo, a mi hermano y a un primo mío, dicen que los llevaron a una prisión en Louisiana”, declaró desesperada a Telemundo 51 una migrante cubana que arribó a Florida el pasado 30 de diciembre. Ella fue liberada pero sus familiares del sexo masculino permanecen detenidos.
“Llevo tres días aquí botada, sin bañarme y sin comer, durmiendo en un carro gracias a unas amistades […] es una mentira tras de otra y no te dan una información porque supuestamente ellos no pueden dar información", añadió.
Otros se quejan de que reciben una llamada telefónica de las autoridades y luego tampoco acaban viendo a su familiar.
“Si te llaman a las 7 de la mañana para que vengas a recoger a un familiar y son 9 de la noche y no te lo han dado, ¿por qué te llamaron?", cuestionó otra cubana.
“Tengo un sobrino que salió de Cuba desde el martes, él estaba haciendo el servicio militar, pero en vez de ir a la unidad se montó en el barco para acá y estamos preocupados porque no sabemos nada de él, no tenemos noticias de en qué parte está”, comentó otra ciudadana de la isla residente en Miami.
Oficialmente las autoridades estadounidenses no han confirmado el traslado de los migrantes a otros estados, lo que mantiene en vilo a las familias.
En medio de esta situación con los cientos de migrantes detenidos en el sur de Florida, el domingo 273 cubanos fueron repatriados hacia Cuba. Otros 53 balseros que arribaron en bote a Key West ese mismo día fueron puestos bajo custodia.
El pasado viernes el gobernador Ron DeSantis activó la Guardia Nacional para hacer frente al creciente flujo de balseros cubanos y de inmigrantes haitianos hacia el sur del estado y criticó la política migratoria del presidente Joe Biden.
A través de una orden ejecutiva, DeSantis ordenó a las agencias policiales y estatales apoyar a los gobiernos locales que están lidiando con lo que definió en un comunicado como "alarmante afluencia de migrantes que desembarcan en los Cayos de Florida".
El jueves previo, el presidente Biden había anunciado que impedirá la entrada de cubanos, venezolanos, nicaragüenses y haitianos, y habilitó un programa de parole para que 30 mil inmigrantes de esas nacionalidades puedan solicitar su entrada legal, trabajar y permanecer en el país durante dos años.
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