El gobierno cubano está fragmentando y aplazando el actual reclutamiento para el Servicio Militar General (Obligatorio) debido al "avance de la Covid y la complejidad económica que atraviesa el país", confirmó CiberCuba con funcionarios de Comités Militares de La Habana.
"Hemos recibido la orden de fragmentar el llamado de este año producto del aumento de los casos de Covid y la complejidad de la situación económica", en los casos de reclutas que se incorporen más tarde, digamos en febrero o marzo, acabarán su servicio en las Fuerzas Armadas Revolucionarias, junto a los que se incorporaron en tiempo y forma", aseguró una funcionaria de uno de los Comités Militares habaneros.
Todos los ciudadanos cubanos del sexo masculino y aptos; a partir de los 17 años, están obligados a cumplir el Servicio Militar, durante catorce meses para quienes tengan concedida una carrera universitaria y en dos años para el resto, según la Ley de Defensa Nacional.
Para optar a carreras universitarias y acceder a trabajar en el ámbito de la economía dolarizada, como el turismo y las cadenas de tiendas en divisas, debe haberse cumplido con el servicio militar.
Hasta el momento, en el caso de las mujeres, el servicio militar es voluntario; según la normativa vigente.
"Mi hijo quiere ser científico, no militar; es un niño pacífico y no desea usar armas de fuego, ni siquiera en prácticas", aseguró el padre de uno de los jóvenes obligados a pasar el Servicio Militar de dos años.
Habitualmente, el gobierno oculta las cifras anuales de reclutas muertos; incluidos suicidados, y lesionados; salvo en casos muy escandalosamente macabros, como el incendio en la base de Supertanqueros de Matanzas, donde murieron varios jóvenes que cumplían el servicio militar; convirtiendo a la prensa independiente en la principal fuente de información sobre el tema.
La prensa estatal realiza campañas anuales en favor del servicio militar, incluso en medio de la fase más crítica de la pandemia de coronavirus que asoló a Cuba en 2020; como un reportaje de Tribuna de La Habana, que arrancó así:
"La Defensa es para los cubanos prioridad. Le dan tanta preponderancia como a la salud –colectiva y personal- o la vida misma. Resulta cuestión que no admite retardos, ni siquiera ahora mismo en La Habana, en medio de tantas obligadas restricciones y aplazamientos, que llevan estampado el cuño de la COVID-19.
"Ha llegado el turno del llamado a filas, y en correspondencia, las comisiones de reclutamiento –municipales y provincial- son, por estos días, escenario de un intenso ajetreo, el cual da paso a sucesivas hornadas de imberbes bisoños, que irrumpen en el Centro de Preparación Básica para los nuevos Soldados (CPBNS), de la Región Militar (RM) Habana.
"Yo no estoy al tanto de la situación que me comentas; pero supongo que los compañeros del MINFAR (Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias) deben estar estudiando el tema porque otro factor que influye e influirá es nuestra negativa demografía; hace años que no están naciendo niños y muchos se están yendo al extranjero con sus padres", apuntó un ex funcionario del gobierno cubano.
En los últimos días, ha repuntado el número de cubanos contagiados por coronavirus, con 155 hospitalizados; de ellos, cuatro pacientes reportados como graves y en estado crítico, 100 confirmados y 55 en vigilancia epidemiológica; siempre según datos del Ministerio de Salud Pública (MINSAP).
"La Covid empieza a afectarnos nuevamente, pero también sufrimos una complejización de la situación económica, debido al bloqueo norteamericano que nos sigue afectando y los jefes han decidido fragmentar el llamado porque no siempre tenemos las mejores condiciones en las unidades donde los reclutas deberán pasar la previa", sostuvo un funcionario de otro Comité Militar habanero.
El gobierno cubano no ha informado oficialmente sobre el aplazamiento y fragmentación de la incorporación de nuevos reclutas al ejército, que coincide con una creciente ola de objeción de conciencia en padres y abuelos; tras haber comprobado que reclutas en activo fueron usados para reprimir a los manifestantes del 11-J, como bomberos inexpertos en el voraz incendio de Supertanqueros de Matanzas y debido al empeoramiento de las condiciones de vida en unidades militares.
El servicio militar en Cuba es también fuente de corrupción; hijos de altos dirigentes suelen evadirlo, matriculándose en escuelas deportivas; los de cuadros intermedios y familias con recursos económicos, pero comprometidos real o aparencialmente con el proceso, van a los mejores destinos posibles como las brigadas antimosquitos, con la ventaja de dormir diariamente en casa; o como choferes y ayudantes de coroneles, generales y en estados mayores.
En septiembre y tras cuestionamientos al gobierno cubano en la sede de Naciones Unidas en Ginebra, el MINFAR intentó defender el Servicio Militar General (obligatorio para hombres), calificándolo como la mejor vía para que cubanos, de ambos sexos, "cumplan el honroso deber de servir con las armas a la patria".
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