Una familia de balseros cubanos no dudó en hacer la travesía marítima con sus tres perritos chinos, dos de ellos cachorros que tenían menos de un mes de nacidos en el momento del viaje, que tuvo lugar a finales de diciembre.
La cubana Yudelsis González explicó en declaraciones a America Tevé que ella cuidó con amor durante todo el viaje a sus animales que -según su testimonio- acabaron por convertirse en “sobrinos” de todos los que hicieron la travesía.
La migrante explicó que estuvieron sometidos en la embarcación rústica a muchas marejadas y olas, lo que hizo que ella acabara tomando la decisión de colocar debajo de su ropa a las dos cachorritas para intentar protegerlas.
“Por mucho paño que les traje, llegó un momento en que ya yo no tenía paño seco para ellas y me las tuve que poner dentro del ajustador", relató González, quien cuenta que los perros en su casa siempre han sido como parte de la familia.
Aunque la entrada ilegal de animales está prohibida en Estados Unidos, Yudelsis González no se detuvo en su intento de traer consigo a sus mascotas.
Una vez que tocaron tierra las autoridades les quitaron a los tres perros, que fueron enviados a los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades.
De momento solo han podido recuperar al más grande de los caninos, un macho; las dos cachorritas, Linda y Luz, permanecen retenidas y deberán esperar al menos hasta marzo para recuperarlas.
Yudelsis dice que por un momento pensó que los podía perder, pues las autoridades llegaron a decirles que les iba a costar más de 40 mil dólares recuperarlos. Ante esa posibilidad, la familia se mostró unida en el esfuerzo de juntar la cifra necesaria para poder recuperar a las dos perritas.
"Yo dije, bueno si nos toca ir para un semáforo con un cartel que diga ayúdenos a recuperar dinero para sacar las perritas, lo haremos", subraya.
En días recientes pudieron visitar a Linda y Luz, que son huérfanas, pues su madre murió en Cuba a la semana de haber parido.
“Gracias a Dios por permitirme llegar a esta tierra y hacer esa travesía tan difícil que hacemos los cubanos para poder ser libres y tener una vida digna, para poder crecernos”, concluyó Yudelsis, quien solo espera recuperar a sus dos animalitos para sentirse completamente feliz.
No se trata del único caso similar en las últimos meses. En noviembre un perrito llamado Toby, arribó en balsa al sur de Florida junto a sus dueñas, las manifestantes del 11J Mariana Fernández León y Yaneris Redondo León, quienes pudieron reunirse con su animalito poco más de un mes después.
También se ha dado el caso de perros repatriados a Cuba junto a sus dueños. Así sucedió en agosto del pasado año, cuando la Guardia Costera de EE.UU. (USCG) repatrió a 62 balseros cubanos y un perro, después de varias detenciones realizadas frente a las costas de Florida.
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