Las autoridades cubanas anunciaron que trabajan "de forma acelerada" para poner en funcionamiento el cable submarino de fibra óptica internacional de la multinacional francesa Orange.
Alejandro Ruiz Douglas, director de telecomunicaciones del Ministerio de Comunicaciones, dijo a Granma que están tratando de poner en marcha lo antes posible el nuevo cable, que debe aumentar y diversificar la conectividad internacional en la Isla, que hasta el momento posee una sola conexión de este tipo: el sistema ALBA 1, en colaboración con Venezuela.
Ruiz Douglas agregó que ya concluyó el tendido físico por el mar y el cable se encuentra en proceso de enlace. Después se terminará la parte terrestre y la integración de los equipos y sistemas de los puntos que se interconectan.
Este viernes sesionó el Consejo Interinstitucional relacionado con el macroprogama Infraestructura, presidido por Alejandro Gil Fernández, ministro de Economía y Planificación, quien precisó que "este proyecto beneficiará tanto a la economía como a la sociedad y se avanza, a pesar de las complejidades".
En el encuentro se informó que para 2023 se pretende aumentar las capacidades de la red de transmisión y de centros de datos para dar respuesta a la demanda del tráfico y los servicios, crear nuevos puntos de acceso a la red (NAP), ordenar la migración hacia el estándar IPV6, así como la comercialización del servicio de acceso fijo inalámbrico (FWA).
El nuevo cable submarino de fibra óptica internacional, denominado Arimao, llegó la semana pasada a Cuba desde la isla de Martinica, según anunció la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A. (ETECSA).
"En el día de hoy toca tierra de Martinica el nuevo cable submarino ARIMAO que se une a las costas de Cuba, sistema de conexión que permitirá diversificar y ampliar las capacidades de acceso a Internet de nuestro país", indicó Tania Velázquez, presidenta ejecutiva de ETECSA.
El tendido del cable comenzó el 9 de diciembre desde el puerto Tricontinental de Cienfuegos.
La multinacional francesa Orange informó en un comunicado que llevaría de Martinica (territorio de ultramar francés) a Cienfuegos, a través de su filial Orange Marine, un cable submarino de fibra óptica cuya capacidad permitirá a ETECSA "apoyar su expansión internacional" y "ampliar la conectividad internacional" de los usuarios cubanos.
ETECSA, por su parte, agregó que la estructura física del cable estará lista en 2023, y que dotará al país de una nueva ruta para servicios internacionales "diversificando geográficamente la conectividad actual", además de ampliar las capacidades internacionales "ante la creciente demanda de servicios de conexión a Internet y de banda ancha".
El proyecto Arimao se hizo público tras conocerse la recomendación del Departamento de Justicia de Estados Unidos a la Comisión Federal de Comunicaciones del país, de no conceder un permiso para la instalación del primer cable de telecomunicaciones submarino que lo conectaría con Cuba, por "riesgos para la seguridad nacional" y "una amenaza de contrainteligencia".
ETECSA, monopolio estatal de las comunicaciones en Cuba en manos de la cúpula militar castrista, ha sido denunciada muchas veces por los cortes masivos de Internet durante protestas de la sociedad civil cubana.
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