Una carcelera cubana impidió que la hija pequeña de una presa política se sentara sobre las piernas de su madre durante la visita al penal.
El incidente ocurrió en la Cárcel de Mujeres de Occidente de El Guatao, un pueblecito de La Habana donde está recluida la joven Rosa Jany Millo, quien cumple seis años de prisión por manifestarse el 11J.
Según denunció la usuaria de Facebook Odalys H Rizo, este martes, durante la visita de sus familiares a la cárcel, una oficial conocida como La Gallega no permitió a la menor sentarse en el regazo de su mamá por una hora.
"La Gallega, la bestia, animal, cruel y despiadada que es la encargada de 'atención a la población' tuvo la osadía, la mala puntería y la crueldad de decirle a Angelys (la hija de Rosa Jany) que no se podía sentar en las piernas de su mamá", relató Rizo.
"Como si no fuera suficiente tener a una niña lejos del amor, las caricias y el cuidado de una madre, también tienes la osadía de decirle eso y hacer a la pequeña pasar el mal rato", agregó.
Rizo cuestionó cuál es la falta tan grave que una niña se siente sobre su madre por "una maldita hora cada 15 días".
"¿Te lavó el cerebro y el corazón la dictadura tan fuerte que ni siquiera eres capaz de entender la necesidad de una niña de estar cerca, tocar, besar y acariciar a su mamá? Espero veas esta publicación, Gallega, y hagas un llamado a tu conciencia (si tienes). Ya no te basta con tener una madre encerrada injustamente y también quieres formar parte del daño psicológico de una niña inocente", concluyó.
Rosa Jany Millo, de 24 años, fue enjuiciada junto a una decena de ciudadanos en diciembre de 2021 por participar en las protestas en San Antonio de los Baños, Artemisa, las primeras de ese día que en apenas minutos se extendieron a todo el país.
En marzo de 2022 fue condenada a seis años de prisión, la misma pena que pedía para ella la Fiscalía.
"No le rebajó ni un mes, ni un día. No tuvo en cuenta que ella tiene una niña menor de edad, que tiene una familia esperando por ella”, lamentó entonces su madre, Adys Nuvia Espinosa Machín.
En 2022, la joven fue interrogada por un oficial del Ministerio del Interior (MININT) para saber si la cárcel la había escarmentado.
"Yo no tengo nada por qué escarmentar. Yo tengo un solo ideal, un solo principio, un solo concepto: quiero que se caiga el comunismo, que haya partidos democráticos, que mi pueblo pueda ser defendido y atendido por un gobierno. Ustedes no lo hacen, por tanto, no tengo nada de qué arrepentirme", le contestó ella.
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