Un ómnibus de la empresa de transporte turístico Transtur fue asaltado el miércoles en una carretera de Ciego de Ávila.
Según denunció en Facebook el usuario Ridier Leyva Tamayo (Piki Camagüey), el hecho ocurrió alrededor de las 7:10 en el poblado de Crucero de Quesada, perteneciente al municipio cabecera, y él fue uno de los afectados.
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"Esto es una advertencia para todos los choferes de ómnibus y de autos, porque dicen que están asaltando ahí diario. Tengan cuidado", alertó en el grupo 'ACCIDENTES BUSES & CAMIONES por más experiencia y menos víctimas!'.
Piki describió a los malhechores como "ninjas".
"Eran como seis, yo les caí atrás y me cayeron a pedradas y tuve que regresar. Y llegó una patrulla y les dije, para caerle atrás, y no hicieron nada: dicen que no podían dejar la patrulla sola", relató.
En la publicación algunos usuarios preguntaron cómo actuaron los ladrones, si detuvieron el ómnibus, les abrieron los maleteros o los asaltaron dentro de la guagua.
Muchos cuestionaron la desidia de la policía, en medio del aumento de delitos violentos en el país.
"Es una falta de respeto al pueblo, que la policía no haga nada con la fuerza que ha cogido la delincuencia en Cuba", dijo un padre de familia.
"Hasta cuándo es la delincuencia que hay en este país, ya ni en guagua se puede viajar. Tantas patrullas nuevas y escuelas de policías para qué, si no hay tranquilidad ciudadana, solo sirven para parar motorinas y pegarles multas", afirmó un trabajador de turismo.
"Qué cosa más grande, que pongan policías, que ahora ganan mucho más que un médico y el robo se incrementó", demandó un tunero.
"La policía solo está para lo que le oriente la Seguridad del Estado", aseguró un internauta.
"¿Y no le cogiste el número a la patrulla y te quejaste en la delegación? Por eso los delincuentes hacen lo que les da la gana, donde único la policía cumple con su trabajo es en Tras la huella, fuera de eso es estar debajo de una mata parando las motorinas para ver si tienen licencia", subrayó otro.
El sábado pasado las autoridades de La Habana detuvieron a dos ladrones que asaltaron encapuchados y con pistolas a una pareja en el reparto Chibás del municipio de Guanabacoa.
Los dos sujetos fueron detenidos en el reparto El Roble, después de usar armas de fuego para robar 880 mil pesos, cadenas y un bolso a sus víctimas, a las que atrajeron hasta el lugar con la promesa de que les venderían dólares.
Un video publicado en Tik Tok por el usuario que se identifica como eduancch mostró cómo los dos ladrones eran metidos en una patrulla, y los ciudadanos indignados trataban de golpearlos.
Un usuario de Facebook informó también sobre el robo, que en su opinión parecía una película. "Tiros al aire y todo. Se robaron un bolso y se dieron a la fuga", detalló.
Apenas unos días antes, la reportera y conductora del Canal Habana Claudia Lugo alertó sobre el aumento de la violencia que se experimenta en Cuba, tras sufrir un episodio horrible en la calle.
"Salí del gym a las 9:00 a.m., cruzando Quinta Avenida me detengo a revisar los sms que me habían entrado. Se me acerca un hombre y me dice: 'Sigue que te va a pasar lo mismo que hago yo: arrebatar celulares'", relató.
"Les juro que me bajó la presión. Al momento de decirme esto el hombre se mandó a correr entre los carros. Yo tuve que detenerme y respirar. Guardé el celular y busqué a lo largo del camino para asegurarme de que el hombre aquel no volviera a aparecer", agregó.
Claudia nunca supo si esa alerta fue porque el hombre no podía hacer nada en el medio de Quinta Avenida, o si ese día "ya había cumplido su cuota" de arrebatos. Lo cierto es que la dejó pensando en la violencia que se vive en Cuba.
A finales de diciembre, una cubanoamericana que estaba de visita en Cuba sufrió un asalto y secuestro a mano armada cuando su hija intentaba echar combustible al auto de turismo en que viajaban, en una gasolinera en el reparto Aguilera, en Las Tunas.
El hecho ocurrió un domingo poco antes de las 12 de la noche, después de que la hija de la víctima se bajara un momento del carro en el Cupet La Texaco.
La madre permanecía dentro del carro cuando el ladrón se montó, la intimidó con un arma de fuego y arrancó. Condujo un tramo hasta que la obligó a bajarse, a unos 400 metros de donde se lo había robado.
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