Un taxista camagüeyano, desaparecido desde la semana anterior, fue encontrado sin vida este miércoles, confirmaron familiares de la víctima.
"Lamentablemente, Guperto Rafael Cánovas Adán, quien estaba desaparecido desde este viernes, fue encontrado muerto. Hoy el pueblo camagüeyano llora otra víctima más de esta ola de violencia que no tiene fin", escribió el periodista y profesor cubano José Luis Tan Estrada, al confirmar en un post de Facebook el deceso del taxista.
Hasta el momento, no se han ofrecido más detalles sobre el trágico hecho ni hay noticias de los presuntos homicidas. Tampoco ha habido información oficial de las autoridades al respecto.
Cánovas Adán, taxista privado -botero, como popularmente se le nombra en Cuba-, fue contratado por dos jóvenes y una mujer el pasado viernes para hacer un viaje, aseguró una persona cercana al desaparecido, que pidió no ser identificada.
El punto de partida del viaje, al parecer, fue la terminal de ómnibus de la ciudad de Camagüey, pero se desconocía el lugar de destino. La familia lo llamó, pero el teléfono estaba "apagado o fuera del área de cobertura".
Tras presentar la denuncia en la policía, sus allegados se mantuvieron a la espera de que los oficiales actuaran e investigaran el caso, para dar con el paradero del hombre, que no acostumbraba a mantenerse incomunicado. Familiares y amigos hicieron varias publicaciones en redes sociales sobre su desaparición, con la esperanza de que apareciera vivo.
"EPD este enorme, otra víctima más de la violencia desmedida, ¿y las autoridades qué respuesta tienen a esto? ¿Qué seguridad tienen los camagüeyanos que trabajan hasta altas horas de la noche? Pido justicia para el culpable de tan horrible crimen, que los fusilen en un lugar público, loco, para que les sirva de escarmiento a esos abusivos", escribió una internauta en los comentarios a la noticia del asesinato.
Otros, que también lamentaron el fallecimiento de Cánovas, opinaron que las leyes y los órganos policiales y militares deben servir al pueblo, pero en cambio "sirven al régimen y por esa causa la población está desprotegida".
En las últimas jornadas, Camagüey ha sido uno de los epicentros de la escalada de violencia que se ha generado en Cuba.
En las redes, el vehículo de divulgación por excelencia de este tipo de hechos, han trascendido noticias de robos, asesinatos -incluidos feminicidios-, desapariciones y otros.
Con el homicidio de Cánovas, suman al menos tres muertes violentas en esa provincia en menos de una semana.
Yudel López Álvarez, de 41 años, fue asesinado y luego descuartizado para robarle un triciclo eléctrico.
El pasado miércoles, el hombre fue interceptado por otros dos al salir de su centro de trabajo en su medio de transporte, y lo apuñalaron hasta que perdió fuerzas. La víctima fue descuartizada y sus restos lanzados a un río dentro de un saco con objetos pesados.
Leidy Bacallao, una adolescente de 17 años, fue asesinada a machetazos por su expareja en la madrugada del sábado, en una estación de policía del poblado Camalote, en el municipio camagüeyano de Nuevitas. El feminicida, identificado como Elesván Hidalgo, de 50 años, ultimó a la joven en presencia de un oficial de policía, quien intervino ya cuando era muy tarde.
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