El hurto y sacrificio de ganado mayor en Santiago de Cuba incrementó considerablemente, respecto al pasado año, según la Policía Nacional Revolucionaria (PNR)
Enobel Pérez Rodríguez, capitán de la PNR, explicó que el incremento se debe fundamentalmente al pastoreo de animales sin seguridad, el mal estado de cercas, ganado que duerme a la intemperie y escasa vigilancia, informó el periódico oficialista Sierra Maestra.
Las autoridades de Santiago de Cuba no revelaron la cantidad de animales que se han robado o matado en lo que va de año y la prensa estatal se refirió al fenómeno solo como "una tendencia negativa".
Sin embargo, no es un fenómeno nuevo y que se relaciona con la crisis general que atraviesa el país, junto a la falta de control de campesinos y autoridades.
Elier Jiménez, un campesino de Matanzas, denunció en redes sociales a los matarifes que descuartizaron tres de sus vacas, una de ellas estaba preñada.
"Hasta cuándo este sistema va permitir que las personas que están tratando de sobrevivir sean víctimas de la delincuencia. Se sabe quiénes son y las autoridades no hacen nada", afirmó.
El gobierno cubano intenta mantener bajo control el dato general sobre el hurto y sacrificio de ganado mayor, y solo algunas provincias revelan, en determinados momentos del año, información al respecto.
Sancti Spíritus reportó en 2022 más de cinco mil casos de hurto y sacrificio de caballos; mientras el sector campesino continúa preocupado por la situación, ya que muchas veces no cuentan con recursos para atender debidamente a los animales.
El precio de los materiales e insumos y el déficit de los mismos en tiendas les impide tener cercas perimetrales en condiciones o corrales debidamente protegidos de delincuentes, reclamos que permanecen pendientes de una solución del estado, el verdadero dueño de los animales.
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